La Alcaldía de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, y la cárcel de alta y media seguridad La Paz, de ese mismo municipio, hicieron un acuerdo para que los reclusos de esta penitenciaría puedan trabajar en el embellecimiento de los espacio públicos del municipio y así retribuir a la sociedad parte del daño que causaron con los delitos que cometieron.
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Según explicó la Alcaldía, el proyecto consiste en una o dos intervenciones mensuales en los espacios públicos del municipio, donde además de los reclusos tendrán acompañamiento de las secretarías de Medio Ambiente y de Seguridad, también de la empresa municipal de aseo, Interaseo, y de los dragoneantes del Inpec.
“Itagüí es una ciudad segura, ahora le apostamos a la paz, el perdón y la no repetición, como pilares fundamentales de nuestra sociedad. En articulación con el Inpec, llevamos a los reclusos de la cárcel La Paz a realizar trabajo social embelleciendo los espacios públicos de nuestra ciudad”, agregaron desde la administración municipal.
Por su parte, Denzer Francisco, uno de los internos que está participando en el programa, dijo en Blu Radio que “esto es una libertad que vivimos tanto tiempo encerrado, sin ver la gente, sin ver la calle. Esto es una oportunidad y la verdad que esto nunca se ve. Que todos los que se ven por ahí, muchachos, pórtense bien. La libertad es lo más lindo que hay. Hoy me siento con la gente de Itagüí , con la gente de aquí, con la comunidad”.
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El programa, en el que inicialmente están participando 13 internos, irá en un principio hasta diciembre de este año y de su éxito dependerá la continuación en los años venideros.
Sobre los riesgos de una fuga, desde la Alcaldía explicaron que quienes accedieron al programa son personas que están próximas a terminar de cumplir sus condenas y han tenido un buen comportamiento al interior del penal.
Además, algunos estudiantes de las instituciones educativas públicas del municipio estarán presentes en algunas jornadas con el objetivo, según dijo el alcalde Diego Torres, “para inculcarle a los jóvenes que el delito no lleva a nada bueno”.