Los habitantes de las urbanizaciones Senderos de Cimarronas, Jardines de Cimarronas y Torres de San Juan decidieron tomar cartas en el asunto por la intermitencia en el sistema de acueducto y la seguridad vial. Durante varias horas, bloquearon de manera intermitente la vía que conecta Rionegro con El Carmen de Viboral, exigiendo prontas soluciones.
Desde octubre de 2023, la comunidad de Senderos de Cimarronas ha estado en una odisea con el suministro de agua. Según los residentes, a diario se quedan sin agua por largos períodos, y cuando el servicio finalmente llega, el agua es turbia, con un olor desagradable y niveles de cloro por encima de lo permitido, lo que imposibilita su uso para tareas básicas como cocinar o lavar ropa.
“El agua huele a pescado y no la podemos usar ni para lavar ropa blanca”, se quejan los vecinos, quienes han tenido que recurrir a la compra de agua potable.
Las quejas no se limitan solo a Cimarronas. Los residentes de Torres de San Juan también han expresado su inconformidad por la calidad y continuidad del servicio de agua. A pesar de las múltiples reuniones y visitas técnicas realizadas, no se ha logrado una solución definitiva.
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El alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, se reunió con el gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), John Maya, para tratar este problema que afecta a las urbanizaciones. Tras el encuentro, se acordó una solución provisional: la conexión al acueducto que abastece a Villa Camila, lo que debería garantizar un servicio continuo para las urbanizaciones afectadas en la segunda semana de septiembre. Es decir, cerca de 700 familias del sector de Senderos de Cimarronas se verán beneficiadas con el suministro de agua potable.
Además, el próximo jueves 12 de septiembre, la Alcaldía de Rionegro socializará con los vecinos los detalles de las obras para una red definitiva que resolverá el problema de raíz.
A esto se suma el segundo tema que congrega a la comunidad: la seguridad vial. La comunidad relata una constante presencia de siniestros viales en la vía, exigiendo así la instalación de resaltos para reducir la velocidad de los vehículos. No obstante, Devimed retiró los instalados argumentando que no contaban con los permisos necesarios y que solo representaban una solución parcial.
“Los resaltos por sí solos no resuelven el problema, sino que generan más inconvenientes en la movilidad,” manifestó la concesión.
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Además, Devimed afirmó que el constructor de las urbanizaciones no tramitó los permisos necesarios para diseñar un acceso seguro a la vía principal, incumpliendo con la resolución 716 de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Esto, según la concesión, ha generado riesgos tanto para los residentes como para los usuarios de la carretera.