Contratistas de la Secretaría de Educación de Medellín están cansados de las presiones a las que, según denuncian, los están sometiendo para apoyar al exconcejal Albert Corredor, amigo y aliado político del alcalde Daniel Quintero y quien se perfila como el candidato que llevaría las banderas de la continuidad de ese gobierno.
Corredor no ha dicho oficialmente que es candidato a la Alcaldía de Medellín, pero sin duda está en campaña y en diciembre se hizo más evidente cuando repartió sancochos, natilla, buñuelos y regalos en barrios pobres de la ciudad.
Justamente, por esas fechas empezaron a ser más fuertes las presiones para apoyar su proyecto electoral. Tal como lo evidenció e informó EL COLOMBIANO, por grupos de WhatsApp o en persona les solicitaron a varios contratistas de la Secretaría asistir a las natilladas y sancochadas, lo que sería una simple invitación, pero debían firmar planillas en los sitios y enviar evidencias, como fotos o videos, de que asistieron.
Más indignación les causó que al llegar a los sitios, a varios los ponían a revolver natilla, armar carpas, jugar con los niños, pelar papas o pintar caritas. Las instrucciones las daban personas cercanas a Corredor, algunas de ellas contratistas de la Secretaría. La cereza del pastel fue que a varios les pidieron aportar $500.000 para comprar unos juguetes que faltaban.
Terminados los eventos navideños, que Corredor denominó causa solidaria, hubo calma por dos semanas en los grupos de WhatsApp que tienen en promedio 30 personas cada uno. Fuentes de la entidad dijeron que no saben con certeza cuántos han creado, pero que han identificado por lo menos seis. Hace unos días regresaron los mensajes, aunque no todos tenían contratos firmados, pues algunos entran apenas mañana.
¿Vigilarán sus redes?
Retomaron las invitaciones a apoyar con retuit, me gusta o comentario, publicaciones del exconcejal en redes sociales, varias con tintes políticos. Una de Twitter, del 13 de enero, en la que decía: “No sé si lo que tienen es nervios, miedo o desespero. Calma que cuando llegue les aviso y arrancamos”, logró 278 retuits, 210 comentarios y 866 me gusta.
“Lo mechudo, tatuado y de barrio popular no me ha impedido tener un hogar hermoso, 2 maestrías, crear empresa en 5 países y haber sido concejal de Medellín. Tampoco enfrentarme a Uribe a quien vos te le arrodillaste”, es otro trino que pidieron apoyar. Se trataba de una discusión con Gilberto Tobón, precandidato a la Alcaldía de Medellín y crítico de Quintero. Tuvo 749 retuits, 412 comentarios y 2.433 me gusta.
Particularmente, enojó a varios contratistas que los pusieran a interactuar con ese trino, al que le fijaron unas metas de “Me gusta”, no solo porque era domingo si no que los “invitaron” a apoyar la respuesta de Corredor casi hasta la medianoche.
Hace poco la instrucción que les dieron es que informen cada vez que comenten, compartan o reaccionen a las publicaciones de Corredor. Además, les piden que compartan con familiares, amigos y conocidos. De hecho, este medio conoció varios mensajes que se envían en los grupos de WhatsApp, pero no publicamos pantallazos porque, según las fuentes, estarían poniendo trampas sutiles para identificar quiénes están denunciando la situación.
De acuerdo con varias personas, interactuar con las redes del exconcejal determinaría quiénes mantendrán los puestos de trabajo. Y hay temor porque los contratos que tienen en este momento son por pocos días porque están amparados con recursos de la vigencia pasada, pero se espera que a principios de febrero se firmen los nuevos contratos con el operador y allí estarán los que hayan copiado las directrices.
Lo otro que se escucha en los pasillos, bajo el hermetismo del miedo con el que viven, es que estarían planeando hacer contratos por pocos meses, lo que les permitiría amarrar “lealtades” con el proyecto político del exconcejal. El temor no es infundado. Esta semana les pidieron informar cuáles son sus usuarios de redes sociales, lo que ven como la confirmación de que podrían hacer una supervisión más fuerte y organizada sobre quiénes cumplen las instrucciones. Hay quienes han contado que en los puestos de trabajo han reforzado la presión para que envíen los usuarios.
Algunas fuentes también relataron que los ponen a responder encuestas de cuentas de Twitter en las que se pregunta por candidatos. Una de ellas es Encuesta Antioquia Vota (@cifrasyestadist), que nació el pasado 18 de diciembre y hace sondeos sobre aspirantes a alcaldías del Valle de Aburrá, incluido Medellín, la Gobernación, municipios del Oriente y ciudades como Bogotá, Cali y Barranquilla. Corredor ha aparecido en 4 de unas 10 encuestas sobre la Alcaldía de Medellín y obtiene votaciones amplias, de hasta el 90%.
En uno de los sondeos se preguntó por cuál de los candidatos de Daniel Quintero votaría y allí apareció Corredor al lado de Andree Uribe, exsecretaria de Salud de esta administración; Rodolfo Correa y Gilberto Tobón. A estos dos últimos les molestó que los incluyeran allí pues no se identifican como tales.
Aunque nadie sabe si hay relación directa entre esa cuenta de Twitter y la estrategia de Corredor, siempre que aparece una encuesta la envían a los grupos de Whatsapp, los invitan a votar y, curiosamente, siempre gana el exconcejal.
¿Los consentidos?
Santiago Botero, Camilo Jiménez, John Jairo Rico, Daniel Castrillón, Ana Milena Roldán, Ana María Henao, Lina Cardona, Óscar Pasos y Dayan Alcides Marulanda son algunos contratistas señalados de enviar los mensajes por WhatsApp o en persona. Son líderes o profesionales de áreas de la Secretaría de Educación como el Vivero del Software, el Programa Entorno Protector, Líderes Futuro, Bilingüismo, el equipo de Infraestructura, el Observatorio de la Calidad Educativa, la Subsecretaría de Planeación y Talento Humano. También indicaron que Juan Esteban Grisales, exdirector de Talento Humano, lidera uno de los grupos de WhatsApp.
Según las fuentes, en una dependencia con amplia influencia de Corredor, también hay otros más cercanos a la secretaria Alexandra Agudelo, sin embargo a los ojos de todos este grupo está entre los consentidos. Entre ellos hay varios que coordinaron las sancochadas y natilladas de Corredor en diciembre.
Para algunos contratistas, el agravante es que en la misión de la Secretaría se habría evidenciado falta de planeación de esta vigencia escolar desde el año pasado, lo que habría llevado a problemas como los ocurridos días antes de iniciar clases en los colegios de cobertura Arenys de Mar, de Blanquizal, y el Empresarial, de San Antonio de Prado. Dicen que fueron situaciones previsibles desde antes de noviembre.
Lo cierto es que los contratistas sienten cada vez más que su empleo depende del apoyo a Corredor y ven complejo el año electoral en esa dinámica. Algunos contaron que Óscar Pasos sería el enlace con Sebastián Flórez, un hombre que no pertenece a la entidad, pero al ser de la confianza del exconcejal, decidiría sobre contratación de personal en la Secretaría.
El temor también lo viven porque hay precedentes de despidos sin motivos claros, como fue el caso de 49 auxiliares administrativos a quienes no les renovaron contratos, lo que hizo que hasta la Unión Sindical de Directivos Docentes del Departamento de Antioquia (Usdidea) le enviara una carta a la secretaria Agudelo para expresar preocupación por esta tendencia.
Fuentes políticas han dicho que Corredor es quien más se proyecta para ser el candidato de Quintero a la Alcaldía, entre una baraja integrada por los exsecretarios Andree Uribe y Juan Carlos Upegui, y que una consulta interna dirimiría el ungido.
En esta jugada también estarían sectores de los partidos Liberal y Conservador. El primero con el ala del excongresista y precandidato a la Gobernación, Julián Bedoya, y el segundo con el senador y director nacional del partido, Carlos Andrés Trujillo. Estos tratarían de dar avales a otras figuras, como el concejal gobiernista Lucas Cañas, para luego integrar una coalición.
EL COLOMBIANO consultó a la Secretaría de Educación y al exconcejal Albert Corredor sobre estas denuncias, pero ninguno respondió. Por el momento, los contratistas esperan saber qué pasará con los contratos nuevos, cuánto durarán, a quiénes dejarán por fuera y cuál es el fin concreto de pedirles los usuarios de Twitter.