Enero de 2020 quedará instalado en la historia reciente de Medellín como uno de los meses más pacíficos, por cuenta de una importante reducción en el índice de homicidios.
Al cierre de esta edición se habían registrado 25 asesinatos, según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (Sisc). El alcalde Daniel Quintero dijo que este es uno de los meses con menos homicidios en los últimos 40 años (ver Paréntesis).
En el mismo sitial están abril de 2016 y marzo de 2017, con 25 crímenes documentados en la ciudad por el Sisc.
Desde el punto de vista estadístico, las muertes violentas vienen en un descenso desde junio del año pasado, cuando hubo 42 asesinatos, 33 menos que en el mes anterior.
Y, en este enero, hubo 14 días sin decesos qué lamentar.
Conflictos apaciguados
Inteligencia policial tiene detectados 19 conflictos asociados a bandas delincuenciales de Medellín, los cuales incluyen disputas entre combos diferentes y retaliaciones por fracturas internas en organizaciones criminales.
En los últimos 30 días esos conflictos no provocaron enfrentamientos, sino que estuvieron apaciguados. El informe del Sisc señala que, como causa probable de los homicidios de enero, tres pueden atribuirse a grupos ilegales y dos a la mala convivencia; los demás están en proceso de categorización.
Otro aspecto a considerar es que durante el mes no hubo ni un solo operativo de relevancia o de impacto estructural contra agrupaciones de crimen organizado en la metrópoli, indicaron fuentes judiciales. Eso implica que no hubo capturas ni de cabecillas ni de objetivos de alto valor estratégico para la justicia.
En consecuencia, las jerarquías de las bandas no se vieron afectadas ni hubo necesidad de reacomodos en sus estructuras, lo cual suele ser una de las causas frecuentes de enfrentamientos según ha dicho la Policía en otras ocasiones.
Una de las justificaciones para esta falta de operativos es que, indicaron las fuentes, los fiscales e investigadores que los lideran salieron a vacaciones en la temporada decembrina y de Año Nuevo.
Otra de las situaciones que influyó en la mitigación de conflictos es un supuesto pacto de no agresión entre bandas, que se gestó el año pasado en las cárceles y sigue vigente.
Boris Castaño, analista del conflicto urbano y miembro de la Corporación Innova, Idea, Estrategia (I2E), comenta que debido a la efectividad de la Fuerza Pública, que en los últimos tiempos envió a los cabecillas tras las rejas, “las bandas se dieron cuenta que tenían que establecer pactos, pues vieron sus negocios en riesgo. Además, las guerras no les traen sino pérdidas”.
Estar en las cárceles habría permitido reuniones entre “peces gordos”, que en la calle serían imposibles de gestar, debido a la desconfianza entre ellos. “Si estuvieran libres, estas juntas serían muy difíciles de realizar, por el temor a ser asesinados”, indicó.
Las autoridades siguen con alerta el regreso a la libertad de dos importantes cabecillas de “la Oficina”, la confederación que agrupa a las bandas del Valle de Aburrá.
Se trata de alias “Frank” y “Pichi Gordo”, quienes obtuvieron la libertad condicional el pasado 16 de diciembre y el 21 de enero, respectivamente.
“Hay una expectativa entre los grupos delincuenciales por el impacto que el regreso de ellos pueda generar. Quizá haya una nueva distribución del poder ilícito y de las rentas del microtráfico de drogas”, dijo Castaño.
La visión de la autoridad
Consultamos la opinión de la Policía, pero desde la Institución indicaron que solo se referirán al tema este lunes en rueda de prensa.
Para Quintero, quien habló del asunto en una visita a las obras del metrocable Picacho el pasado jueves, enero fue pacífico gracias a la implementación de dos campañas de seguridad: las recompensas ofrecidas para brindar información que conduzca a capturar homicidas, y el énfasis en la judicialización de delincuentes que instrumentalizan a los menores de edad para la comisión de crímenes. Por este delito fueron capturadas siete personas.
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asesinatos hicieron que enero de 2010 fuera el más violento de la década en Medellín.
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homicidios ocurrieron en enero en Castilla, la comuna con más casos hasta ahora.