“Amigos de la Seguridad” se aplica con 34 policías y militares retirados; le critican supuesta similitud con el Seguridad y Control de los 80.
En la apacible Envigado muchos se preguntan quiénes son los uniformados, con vestido azul oscuro desde la gorra hasta el pantalón, a los que han visto en las últimas semanas en parques y otros lugares públicos. Mientras que a algunos les inspiran confianza con su ánimo amigable, a otros tantos le generan inquietud.
Se trata de los Amigos de la Seguridad, quienes encarnan la última estrategia de la Alcaldía para mantener la percepción de tranquilidad en sus calles ante la insuficiencia del personal de la Fuerza Pública.
Para ello, según se explicó en su presentación, el 20 de septiembre, seleccionaron a 34 exmilitares y expolicías “en uso de buen retiro” que estarán bajo las órdenes de la administración municipal.
El programa obedece a una promesa de campaña del mandatario local, Raúl Cardona, a partir de las inquietudes que recibió de la ciudadanía en las consultas para elaborar su programa de gobierno.
Solo que mientras algunos han visto con entusiasmo la idea, a otros les trajo a la memoria el Departamento de Seguridad y Control (DSC), un cuerpo de civiles creado en 1984 en ese mismo municipio y también pagado con recursos públicos, cuyo fin inicial era velar por la correcta aplicación de precios y medidas en los establecimientos comerciales, colaborar con la Policía, brindar vigilancia y coadyuvar a la participación ciudadana en materia de seguridad.
Sin embargo, con el tiempo mutó a un escuadrón que asesinó a drogadictos, indigentes y a todo el que le pareciera sospechoso, y más adelante se convirtió en un cuerpo armado al servicio de Pablo Escobar para torturar, eliminar y desaparecer a sus enemigos.
“Recorriendo la historia, aunque a uno no le tocó eso, no quisiera para la sociedad envigadeña una época como esa, de miedo y terror”, expresó Hilda Castaño, consejera departamental de paz y quien hace parte de instancias de participación.
La dirigente comunitaria recordó que en las reuniones para la elaboración del Plan de Desarrollo ella y varios líderes pusieron el tema sobre la mesa y plantearon que no era conveniente poner la seguridad de los envigadeños en manos de particulares.
“La respuesta fue que no iban a ser armados, pero pensamos que independiente de eso, la seguridad debe ser mirada de una manera más amplia, como la seguridad frente a la discapacidad o la seguridad de la mujer que muchas veces es violentada cuando es abordada por la Fuerza Pública, entonces le manifestamos que cómo iban a ser entrenados civiles, que así mismo habían nacido alguna vez las convivir”, añadió.
Al ser consultado por EL COLOMBIANO, el secretario de Seguridad de Envigado, coronel (r) Ricardo Vásquez, explicó que estas personas fueron escogidas por su trayectoria en asuntos de seguridad y que estarán dispersos por la ciudad, incluyendo el área rural que equivale al 66% de su territorio y es difícil de cubrir con los policías disponibles, pues mientras el ideal es que haya un uniformado por cada cien habitantes, acá se cuenta con apenas 30 para más de 248.000 moradores y una extensión de casi 79 kilómetros cuadrados.
De esta manera, su labor será más preventiva y disuasiva pero no operativa, aunque el grupo nació con una dotación de 10 motos y tiene radios de comunicaciones. Es decir que estarán la mayor parte de su tiempo conversando con los líderes barriales, con las empresas y con los comerciantes, pero también se ubicarán en los corredores gastronómicos, parques, sitios de interés cultural, calles oscuras y otros lugares considerados focos de inseguridad.
El secretario explicó que en general actuarán en binomios y habrá casos en que por estar en espacios cerrados bastará con uno solo, u otros eventos masivos donde amerite una presencia más robusta.
Según el funcionario, no tendrán el papel de confrontar directamente a los delincuentes sino de detectar factores de riesgo para prevenir y educar a los ciudadanos con el fin de que asuman conductas de autoprotección, por ejemplo frente a esas llamadas engañosas en las que le solicitan a la gente plata fingiendo que un familiar sufrió un accidente y que hay que pagar para que no se lo lleven para la cárcel, o cuando acuden a engaños para acceder a información bancaria.
Los Amigos de la Seguridad no pueden efectuar requisas y en caso de que en su recorrido se topen con un delito, el protocolo indica que lo que deben hacer es comunicarse al centro de comando y control con el fin para que sea la Policía la que intervenga.
Para el alto funcionario, que sean policías y militares en retiro representa un plus, pero fuera de eso, entre ellos hay 13 profesionales universitarios en distintas áreas, 18 técnicos y el resto tecnólogos.
Al preguntarle a Vásquez por el “fantasma” del DSC que algunos evocan, aseguró que la comparación entre ambas experiencias es “odiosa e irrespetuosa”, pues los del presente son “hombres y mujeres que sirvieron por más de 20 años a la patria”, además de que hubo un proceso de selección para verificar que no tuvieran antecedentes delincuenciales y de violación de los Derechos Humanos.
En un video promocional de la Alcaldía en X se ve por ejemplo que hay un sargento mayor del Ejército en retiro con 26 años de servicio y administrador de empresas; otra de la Sijín con 25 años en la Policía; un agente (r) que estudia administración pública; una intendente jefe (r) con énfasis en policía comunitaria y atención ciudadana, y otro intendente (r) que además es abogado en énfasis en Derechos Humanos.
Aparte de la experiencia y formación de base, recibieron un diplomado de 180 horas en Gestión de la Seguridad y Convivencia, con tópicos como atención al ciudadano, liderazgo, derecho humanos, primeros auxilios, convivencia y violencia de género, técnicas de autocuidado y otros asuntos.
Fuera de eso, en concepto del Secretario, las circunstancias son distintas porque por una parte existen organismos de control como la Personería, Defensoría del Pueblo y Procuraduría y además en plena era de la transformación digital, la tecnología permite que sean denunciados si se extralimitan en sus funciones. De acuerdo con Vásquez, las funciones están claramente especificadas en los contratos y habrá una minuta en la que se llevará un control estricto de las actividades que cumplan en el día a día.
Y no obstante que algunos puedan tener armas de fuego de uso personal con salvoconducto, no está permitido que las porten durante el turno.
“Con este programa no pretendemos quitarle las competencias a la Fuerza Pública, sino, con ciudadanos en uso de retiro de la Fuerza Pública, apoyar las labores que hoy le competen a la Policía”, defendió por su parte el concejal Juan Uribe, del Centro Democrático, partido que aunque compitió con Raúl Cardona para la alcaldía en las elecciones paradas, hoy apoya su iniciativa basado en la perspectiva de mejorar la percepción de seguridad en el municipio.
Por su parte, Camilo Restrepo, del partido Comunes y presidente del Consejo Municipal de Juventudes, le dijo a este medio de comunicación que aunque ideológicamente no comulga con un programa como el de Amigos de la Seguridad que deja este servicio público en manos de particulares “porque para eso existe la Policía y todo el sistema de defensa del Estado”, tampoco puede desconocer el respaldo que tuvo la iniciativa en las asambleas zonales para redactar el Plan de Desarrollo.
Aún así, adelantó que estará vigilante frente a la manera como actúe este grupo de Amigos de la Seguridad porque, en su concepto, el hecho de que la Personería local esté en manos de alguien de la misma línea política del alcalde Cardona no asegura un buen control al respecto.
Al ser consultada sobre la posible similitud del programa Amigos de la Seguridad con la experiencia negativa del DSC, la personera de Envigado, Paula Andrea Taborda, expresó: “No podemos devolvernos al pasado, no podemos decir que no existió y que no pasó nada, pero lo que está haciendo el alcalde es sumando”.
Recordó que la Personería participó en la capacitación del personal en temáticas de derechos humanos, con el fin de que no incurran en extralimitaciones y aunque dio a entender que apoya la iniciativa; advirtió que su función es vigilar a los funcionarios y que ante alguna situación irregular actuará.
