A partir del 1 de enero del 2024, en el valle de Aburrá regirá el aumento de las tarifas de sus sistemas de transporte, luego de que este se aprobara por la Junta Metropolitana conformada por los 10 alcaldes del Aburrá.
El incremento se estableció teniendo en cuenta el Índice de Precios al Consumidor proyectado para 2023.
Entre las decisiones concertadas, se estableció que el incremento de la tarifa para los usuarios frecuentes del sistema de transporte masivo (metro, tranvía, cable y metroplús) será de $330.
Para las rutas ordinarias de buses en Medellín, con y sin integración al metro, el pasaje subirá $350, por lo que la tarifa quedará en $3.200.
El Área Metropolitana explicó que el incremento se estableció según el estudio técnico de la canasta de costos al transporte, el cual tiene presente el precio del combustible, los salarios, la recuperación de capital y los costos de mantenimiento de los vehículos de servicio público.
Sin embargo, Juan Gonzalo Merino, presidente de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá (Asotransva), dijo que radicaron un documento en el que expresaron su inconformidad con el incremento decretado.
“Según la tarifa de costos, nos queda faltando un dinero. La tarifa técnica que dio en los estudios fue de $4.138. Radicamos una carta para que los $3.200 sean solo por el primer trimestre mientras se analiza de fondo la sostenibilidad del gremio porque tenemos un déficit desde la pandemia”, indicó Merino.
El Área explicó que de los $330 que se incrementa el perfil frecuente del transporte masivo, $30 irán para sostener el Fondo de Estabilización de la Tarifa (FET) del metroplús y $20 para mitigar las eventualidades que se presenten en los sistemas férreos.
El Área Metropolitana explicó que los perfiles al portador, eventual e integrado del sistema de transporte masivo tienen este factor de $30 para sostener el fondo de estabilización tarifario.
El FET es un fondo financiado por el Distrito para subsidiar parte de los gastos operativos del sistema de buses de Medellín, compuesto por las tres líneas de Metroplús y las rutas alimentadoras del oriente y el occidente. El fondo nació en 2011 para subsidiar cerca del 30% de la tarifa.
Según el Metro, el FET subsidia cerca de $70.000 millones anuales en promedio. La cifra es baja teniendo en cuenta que este mismo fondo aplicado al Transmilenio en Bogotá alcanzaba $1 billón antes de la pandemia.
Las tarifas quedaron así: