Barbosa está de luto por la pérdida de uno de sus personajes más emblemáticos. Augusto Guillermo Naranjo Hernández, más conocido como Memo Naranjo, falleció en la mañana de este jueves en el Hospital San Vicente de Paúl, de la localidad, luego de sufrir problemas de salud desde hacer varios meses.
El anuncio lo dio a conocer la propia Alcaldía de Barbosa, que confirmó el fallecimiento de uno de este hombre de 63 años, quien a su vez era conocido en los medios de comunicación de Medellín por su disposición para colaborar con la investigación de la información de las situaciones, buenas y malas, que ocurrían en esta localidad.
Nacido el 11 de septiembre de 1960 en Barbosa, Naranjo era una de las personas que hacía lo que fuera necesario para sostenerse. Trabajó como fotógrafo de eventos sociales y después pasó por medios de comunicación como Teleantioquia, Cosmovisión y Telemedellín, siendo auxiliar de cámara y luego corresponsal de Teleantioquia, donde después de un informe lanzó una de las frases más curiosas en plena emisión: “Con la cámara mía”.
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Nunca estudió periodismo y su labor la hacía de manera empírica, con lo que aprendía de los estudiados periodistas de los medios de comunicación de la región, con quienes tenía contacto cuando enviaba las noticias de lo que sucedía en su municipio o cuando se los encontraba en las ruedas de prensa de temas que podían impactar a su comunidad.
“Empecé trabajando con las uñas, de mi propio bolsillo, para poderme desplazar a hacer las notas. A punta de mandados yo me rebuscaba la platica y me tocó endeudarme para comprar el celular para poder trabajar con él”, le dijo Naranjo al periódico Q’hubo hace un par de meses, antes de ser hospitalizado por la enfermedad que lo venía aquejando.
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Pese a cualquier adversidad, fuera de salud o económica, Naranjo siempre se caracterizaba por su forma particular de saludar, en la que podía repetir hasta cuatro veces “Buenos días, buenos días, buenos días, buenos días”. También, en medio de su empírica labor, podía mandar hasta 10 veces la misma foto desde su teléfono, pero siempre con la disposición de entregar la información más confiable de lo que sucedía en su localidad.
Su comunidad también se beneficiaba de su disposición y amabilidad, bien fuera para que retratara los mejores momentos de sus eventos o para que les hiciera sus diligencias o le paseara sus perros por las calles de la localidad, labores con las que se buscaba su sustento.
No se puede dejar de lado la algarabía que hacía con su fecha de cumpleaños, expresando siempre que “el 11 de septiembre no es la fecha de las Torres Gemelas, es la del cumpleaños de Guillermo Naranjo”, mostrando la alegría que le daba contar cada año de su vida.
Barbosa llora a Memo Naranjo, el periodista que por décadas informó sobre lo bueno y lo malo que pasaba en este municipio y que siempre tuvo una sonrisa para quien lo requiriera.