Unir dos valles -el de Aburrá y el de San Nicolás- y conformar la región más competitiva de Antioquia. Mejorar la conexión del área metropolitana con el Oriente antioqueño va más allá de la puesta en marcha del complejo vial Túnel de Oriente.
Para cumplir con ese objetivo cinco obras inician sus trámites administrativos con el objetivo de desatascar el tráfico pesado del Valle de Aburrá y ofrecer alternativas para que el departamento mejore en competitividad.
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Aunque el proceso es dispendioso, el propósito es clave: crear salidas más expeditas hacia el aeropuerto José María Córdova y terminar la doble calzada entre las dos ciudades más importantes del país: Medellín y Bogotá.
Fabio Ríos Urrea, director ejecutivo de Masora (Municipios Asociados del Oriente de Antioquia) celebra la puesta en marcha de esta megaobra, pero señala que gran parte del éxito de esta infraestructura radica en la capacidad que tengan las vías aledañas para recibir el aumento de tráfico vehicular.
“Si las carreteras cercanas al túnel no se mejoran, no se hace nada porque el tiempo que ahorran los viajeros en una obra tan importante se perdería después en los trancones desde Sajonia. Para nadie es un secreto que municipios como Rionegro, El Retiro o La Ceja se convirtieron en ciudades ‘dormitorio’ porque hay gente que baja a trabajar al Valle de Aburrá todos los días”, declaró el vocero de Masora quien alertó que las complicaciones viales en horas pico son un tema de todos los días.
Una app para Sancho Paisa-El Tablazo
La primera obra complementaria implica una carretera doble calzada de 13,8 kilómetros entre la glorieta de Sancho Paisa en el Alto de Las Palmas hasta la entrada de la vereda El Tablazo, en las inmediaciones del terminal aéreo.
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De acuerdo con el gobernador Luis Pérez, la idea se viene cocinando con un consorcio privado desde 2016 y ya pasó todos los filtros de prefactibilidad, factibilidad y conceptos favorable de Minhacienda y Mintransporte para la instalación de un nuevo peaje.
“Esperamos que en agosto salga la convocatoria pública para adjudicar a los proponentes esta obra que iría en cuatro carriles, a 80 kilómetros por hora, y que pondrá a 10 minutos el Alto de Las Palmas del aeropuerto.
Este proyecto vial rondaría el billón de pesos de inversión y está catalogado por la Gobernación de Antioquia como la APP (Asociación Público Privada) más importante en infraestructura vial del país para el 2020.
Conexión sur unirá el área metropolitana con el municipio de El Retiro
Otra APP que se abre camino, entre la escarpada geografía antioqueña, es la propuesta de la Cámara de Comercio de Infraestructura (CCI) para construir un nuevo proyecto que conecte al sur del Valle de Aburrá con el municipio de El Retiro sin tener que cruzar por jurisdicción de la capital antioqueña.
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Gilberto Quintero, secretario de Infraestructura de Antioquia, detalló que el consorcio privado que propuso esa nueva megaobra está compuesto por 33 empresas y por ahora trabaja en afinar los diseños para continuar los trámites administrativos. El primer estimado es que el proyecto tendría 18 kilómetros, 9 de ellos en un túnel.
“Es un proyecto muy importante porque no solo conecta a los habitantes del sur del Aburrá (Caldas, La Estrella, Sabaneta) con el Oriente sino que le permite a todos los carros que vienen del centro del país vía Eje Cafetero poder empalmar con la autopista Medellín - Bogotá sin tener que cruzar por todo el área metropolitana”, indicó el funcionario. La obra, que ya superó la etapa de prefactibilidad, costaría entre 850.000 millones y un billón de pesos.
Terminar la Medellín - Bogotá
Aunque del paquete de cinco obras complementarias al Túnel de Oriente, el tramo de la autopista Medellín - Bogotá entre El Santuario y Caño Alegre es el más distante, su importancia radica en que completaría la doble calzada entre Medellín y Bogotá en jurisdicción de Antioquia.
Allí, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Devimed iniciaron un plan para que se apruebe la construcción de 110 kilómetros nuevos de vías, los cuales serán 67 en doble calzada de una vía completamente nueva y 36 en segunda calzada sencilla, es decir, que utiliza la vía actual y añade una calzada paralela.
“Ya aprobamos la prefactibilidad y nos pusimos una ruta crítica para cerrar la factibilidad de este proyecto en marzo del 2020 e iniciar obras”, declaró a EL COLOMBIANO Luis Eduardo Gutiérrez, presidente (e) de la ANI.
El tramo pendiente se bautizaría Ruta del Agua, por la riqueza hídrica de los municipios aledaños por donde transcurre el trayecto: Cocorná, San Luis, San Francisco y Puerto Triunfo, a orillas del río Magdalena.
El proyecto implica dos túneles de 2,7 kilómetros, 11 puentes, 16 retornos y una variante en Doradal, punto clave porque permite empalmar con la Ruta del Sol que va hacia el norte del país.
Vía clave para desatascar Llanogrande
Otra obra del paquete de vías complementarias que está ad portas de iniciar trabajos es la ampliación de la doble calzada entre la glorieta del aeropuerto José María Córdova y la calle de La Madera en Rionegro, en inmediaciones de la clínica Somer.
En esa zona del Oriente antioqueño la ANI, Devimed y la Alcaldía de Rionegro trabajan para ampliar a doble calzada en la vía que comunica al terminal aéreo con Llanogrande y con el casco urbano de Rionegro.
“Firmamos el otro sí para reactivar el proyecto de primera generación y creemos que este proyecto le va a dar una dinámica muy importante a esta zona”, declaró el presidente (e) de la ANI.
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El Municipio de Rionegro, por su parte, avanza con la gestión predial del proyecto. La obra costaría $154.000 millones, implica 14 kilómetros de obras y tiene como plazo constructivo 30 meses.
Abrir dos glorietas para agilizar el paso
La quinta obra del paquete de intervenciones complementarias, pero la primera que se inauguraría de acuerdo con los cronogramas, tiene como eje de acción la conexión con la vía Las Palmas en Medellín en inmediaciones del sector de San Diego.
En esa zona del centro de la ciudad, la Alcaldía de Medellín anunció el 18 de julio pasado que se intervendrán dos glorietas icónicas (Exposiciones y San Diego) para agilizar el paso de los viajeros que se dirijan a Las Palmas para empalmar con el Túnel de Oriente. Se estima que el flujo vehicular por esa troncal aumentará un 4 % con la puesta en marcha de la megaobra que se inaugura este 15 de agosto.
La intervención contempla perforar por el centro las dos rotondas para darle prioridad a los viajeros que se transportan en ambos sentidos por la avenida 33 y aumentar la velocidad de circulación por esta vía arteria de la capital antioqueña.
De acuerdo con la EDU, las obras comenzarían en septiembre, costarían $4.059 millones y tendrían un plazo constructivo de cuatro meses, es decir, para enero del 2020.
De acuerdo con un estudio de movilidad de la empresa Vías y Tránsito, en la actualidad la glorieta de Exposiciones recibe 14.900 vehículos en la hora pico de la mañana (7-9) y 13.500 en la hora pico de la tarde (5-7). Sandiego, por su parte, alcanza los 9.200 automotores en su mayor demanda diurna y 9.900 en el pico vespertino.
La preocupación que ronda entre un líder de la región como Fabio Ríos (Masora) también la comparte Rodrigo Zuluaga, presidente de la Cámara de Comercio del Oriente y es que las vías complementarias apenas están en trámite, cuatro de ellas todavía se demoran más de un año y se espera que la demanda de vehículos aumente apenas se inauguren los 13,4 kilómetros del nuevo complejo vial.
El tiempo dirá si las carreteras actuales son capaces de soportar el tráfico o el cuello de botella se traslada a otra zona del Oriente antioqueño