Por estos días el centro Administrativo La Alpujarra está en ajustes. Tanto la Alcaldía de Medellín como la Gobernación de Antioquia están dando los últimos toques a sus respectivas modernizaciones administrativas. En el caso de la alcaldía el proceso va más adelantado.
En ambos casos, fue acompañado por el Departamento Administrativo de la Función Pública, Dafp, entidad que suscribió convenios con la Alcaldía de Medellín y la Gobernación sin costo adicional.
El director de esa entidad, Fernando Grillo, manifestó que hoy se adelantan 191 procesos similares en todo el país y que esas modernizaciones no son extrañas cuando inician los gobiernos, pues muchos mandatarios deben crear o suprimir dependencias para dar cumplimiento a sus promesas de campaña.
“Nuestro papel es neutral. Les decimos a la gobernación y la alcaldía si lo que piensan hacer se ajusta a la norma, y si esas nuevas estructuras y plantas de personal se adecúan a lo que dice la ley”, dijo.
Grillo señaló que tanto el gobierno departamental como el municipal le están apostando a dependencias claves como secretarías de tecnologías de información (TI), algo que —en su concepto— el Estado ha venido demandando hace años.
“En ambos gobiernos nos llamó la atención el respeto por el criterio técnico. Los convenios se suscribieron antes de la pandemia y lo que se pactó técnicamente no se cambió. Todo el tiempo tuvimos un funcionario en terreno que trabajó directamente con las entidades y detrás de ese funcionario estábamos otras 400 personas consultando y emitiendo conceptos”, agregó al aclarar que esos conceptos no son vinculantes, pero que aquí fueron respetados.
Los cambios en la Alcaldía
La semana pasada Carlos Alberto Gutiérrez, gerente (e) de Gestión Humana, anunció que los estudios para la modernización concluyeron y que la alcaldía tendrá dos nuevas secretarías, una subsecretaría, dos gerencias y una unidad administrativa especial (Buen Comienzo).
De acuerdo con el concepto de viabilidad fiscal para la creación de los casos, enviado desde la Secretaría de Hacienda a la de Gestión Humana el pasado 11 de septiembre, se crearán 23 cargos que, al año, le costarán al Municipio $4.536 millones, pues en su mayoría son cargos de asignaciones salariales de entre $6,3 y $14,4 millones al mes.
En el documento el secretario de Hacienda, Óscar Hurtado, propone que “para mitigar el efecto fiscal” de esos nuevos cargos, se supriman 43 plazas que corresponden a técnicos administrativos, médicos, secretarios, conductores, celadores y auxiliares administrativos. Esos empleos le cuestan al Municipio $2.164 millones al año, pues las asignaciones salariales van de entre $1,8 millones hasta $4,8 (en el caso del médico).
Así las cosas, con la nueva estructura administrativa aprobada por el alcalde Daniel Quintero, la nómina de la Alcaldía de Medellín aumentará $2.372 millones al año, es decir, $197 millones adicionales al mes.
El concejal del Partido Verde Daniel Duque cuestionó que se creen puestos burocráticos, de alto perfil y libre nombramiento, a costa de eliminar cargos que benefician a empleados de clase media, quienes poco o nada tienen que ver con política.
Entre los nuevos cargos, oficializados en el Decreto 863 de 2020 está una secretaría de TI, llamada Secretaría de Innovación Digital, que había sido anunciada por Quintero desde la campaña. Aunque no se ha designado a un secretario en propiedad, fuentes del gobierno local señalaron que el propósito es que quede el actual subsecretario Juan Sebastián González Flórez, hermano del director de la Empresa de Seguridad Urbana, ESU, o “alguien de su entera confianza que pueda dar la cara sin conflictos familiares”.
También estará la Secretaría de la No-Violencia, una entidad que aunque no ha empezado a funcionar, ya tuvo una primera controversia. El pasado 22 de enero la esposa del alcalde, la gestora Social Diana Osorio, anunció a través de redes sociales que estaba trabajando en lo que sería la Gerencia de Paz, con asesoría de organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones, la ONU, Usaid y Acnur, esta última especializada en refugiados.
La exconcejala Luz María Múnera estaba en el equipo de trabajo y se daba por hecho su nombramiento, pero en febrero, cuando el alcalde Quintero autorizó el ingreso del Esmad a la Universidad de Antioquia para disolver protestas, Múnera usó sus redes sociales para criticar la decisión. Eso le habría costado el puesto, según la versión de la exconcejala, al explicar que en la alcaldía le confirmaron que sus opiniones hicieron que no se hablara más de la gerencia. “Ahora veo que crearon una Secretaría y creo que es un exceso. Una Gerencia es menos costosa y requiere menos burocracia para lograr lo mismo. A ellos, cuando trabajamos en el proyecto, les parecía que era muy barata y que las nueve personas que les dijimos que necesitábamos para adelantar los proyectos, eran muy pocas”, dijo.
En un derecho de petición enviado por EL COLOMBIANO el 26 de mayo en el que preguntamos sobre este tema y contestado el 14 de julio por María Camila Villamizar, secretaria Privada de la Alcaldía, se aseguró que mediante los decretos 401 y 602 de 2020 se crearon los comités para el rediseño institucional y que “en esos comités no aparece ninguna persona identificada con el nombre de Luz María Múnera”. Agregó que ella no ha tenido vínculo laboral con la presente alcaldía.
Sin embargo, la exconcejala indicó que durante dos meses trabajó tiempo completo en el proyecto de creación de la Gerencia y que “mucha parte de lo que hicimos ahí está en la Secretaría”. Aclaró que ella misma le solicitó a Osorio que le reconociera los honorarios de quienes trabajaron en el proyecto, y que hace cerca de 10 días ella le contestó que lo consultaría pero aún no ha recibido respuesta.
Este diario le preguntó ayer a la Gestora por este tema puntual, pero al cierre de esta edición no recibió respuesta. Luego de la publicación, remitió la respuesta en la que señala que Múnera “al igual que otras otras organizaciones y personas externas a la administración en temas de paz, aportaron con ideas alrededor de la construcción teórica, conceptual y operativa de la nueva Secretaría de la No-Violencia” y agrega que estas personas y organizaciones desarrollaron acciones ad honorem (sin retribución económica) “de forma voluntaria, con la finalidad de aportarle a la ciudad la concepción de una dependencia que recoja y materialice las políticas frente a la construcción de paz y no violencia en nuestra ciudad”.
Las novedades
Hugo Pérez, director de Desarrollo Organizacional del Dafp, destacó que en Medellín la estrategia de Valle del Software que propone Quintero requiere subirle el nivel a los temas de tecnologías de información y telecomunicaciones, y que la creación de la Secretaría de TI es consecuente con ese propósito. “En la alcaldía y la gobernación están a la vanguardia de cómo se mueve la tecnología y política pública a nivel mundial. Eso nos llamó mucho la atención”, dijo.
Medellín también contará con una Gerencia de Proyectos Estratégicos, adscrita al despacho del alcalde, que supervisará todas las dependencias del Municipio, incluidas entidades descentralizadas, para garantizar que ajusten sus resultados a las metas del plan de desarrollo. Buena parte de esas funciones las tenían, hasta ahora, las secretarías Privada y de Gobierno.
También habrá una Gerencia étnica que diseñará planes y programas para mitigar los problemas sociales de grupos étnicos como afrodescendientes o indígenas; y una gerencia de diversidades sexuales e identidades de género que trabajará para darles a los programas enfoque de diversidad sexual y derechos de la población LGBTIQ+.
Habrá además una subsecretaría especializada en protección y bienestar animal, adscrita a la Secretaría de Medio Ambiente, en línea con la propuesta de Ecociudad.
Sobre esta última dependencia, el concejal Duque manifestó que este año la alcaldía le bajó el presupuesto a los proyectos de medio ambiente en $3.500 millones, respecto a lo invertido el año pasado. “Bajan el presupuesto pero crean una subsecretaría. Más burocracia con menos recursos”, dijo.
Los nombres de quienes ocuparán estos cargos aún no han sido definidos, informó la Alcaldía.
Entre tanto el concejal Duque anunció que le envió una solicitud al Dafp para que confirme si la eliminación de esos cargos y otros que están vacantes fueron o no consultados por la Alcaldía .