El accidente ocurrió a las 12 del día, pero Zurly Londoño, la esposa de Héctor Fabio Osorio, se enteró a las 2:00 de la tarde. Su papá la llamó a contarle que en la mina Nueva Nechí, donde trabajaba su esposo hace un año, había ocurrido una emergencia.
Zurly llegó a la mina a las 4:00 de la tarde y desde ese momento comenzó su penuria. Los ingenieros, cada tanto, le fueron informando sobre el rescate. Así pasó la noche en vela, a la intemperie, sin poder dormir un minuto. “Y acá voy a seguir hasta el final”, comentó.
24 horas completaron atrapados en una mina de carbón en Amagá completaron seis mineros que no alcanzaron a salir del socavón en la tarde de este jueves 20 de julio, cuando uno de los mineros advirtió una filtración de agua que en cuestión de minutos se convirtió en una explosión.
El hecho ocurrió al interior de la mina Nueva Nechí, a diez minutos del casco urbano de Amagá, donde los mineros se encontraban haciendo su labor diaria cuando uno de ellos advirtió una pequeña fuga de agua y se lo informó al administrador de la mina. Este ingresó al socavón a pedirle a los mineros que salieran inmediatamente de manera preventiva, pero cuando iban a hacerlo explotó la bolsa de agua, dejando atrapados a seis trabajadores. Por fortuna, dos mineros alcanzaron a salir justo cuando explotó el agua, según lo informó el gerente de la empresa Agrominera Nechí, Rubén Darío Gómez.
La situación, según explicaron las autoridades de rescate, es complicada. La mina se encuentra completamente inundada y es un socavón de 230 metros. Según señaló el alcalde del municipio, Leonardo Molina, el proceso de succión de agua empezó inmediatamente después de la emergencia pero todavía tienen la posibilidad de llegar hasta el sitio donde quedaron atrapados los mineros ni conocer su estado.
Los familiares esperan en una casa que está junto a la mina. Solo saben que los rescatistas no pueden entrar a la mina, que está llena de agua. Hay dos mangueras de tres pulgadas cada una que está sacando el agua. El ingeniero Fernando Rodríguez, de la Agencia Nacional de Minería, está al frente de la operación. El ingeniero explicó que, al parecer, el accidente ocurrió porque una mina contigua, abandonada, tenía un agua represada que se desbordó cuando los mineros de Nueva Nechí trabajaban. Es decir, rompieron esa bolsa de agua y la mina se inundó
De acuerdo con el cuerpo de bomberos de ese municipio, los mineros atrapados en el socavón son Héctor Fabio Osorio, José Ramón Giraldo, Luis Eduardo Serna Quintero, Róbinson Albey Gutiérrez, Jhon Muriel Serna y Hernán Darío Guisao. No se ha precisado el nombre de los dos que salieron.
La mina Nueva Nechí es una de las más antiguas en operación no solo en Amagá sino en el departamento. Desde hace 50 años es explotada para extraer carbón, pero solo hasta hace un año comenzó un proceso de formalización para hacerlo de manera legal. Precisamente se encontraban adelantando esas tareas de formalización en paralelo con la explotación de carbón.
Ruben Darío Gómez es uno de los socios de la mina. Él y otras personas la adquirieron en 2020. Contó que junto a Nuevo Nechí hay otra explotación cerrada, donde murieron 12 personas hace unos años por una explosión. “Nosotros no teníamos ningún registro de esas minas abandonadas. La nuestra es seca, por lo que no necesitamos motobomba, pero no sabíamos que podría haber una bolsa de agua así. Es probable que a esa mina aledaña se hayan metido, la hayan dejado inundar y nunca lo informaron”, comentó Rubén.
En Nueva Nechí hay 34 trabajadores, 26 de ellos mineros. La versión del dueño de la mina es que los trabajadores que estaban más arriba salieron corriendo cuando escucharon un estruendo, al parecer cuando el agua se metió. “Si la pared empieza a lagrimear, hay que irse, porque se revienta y se inunda todo”, dijo.
Las minas de carbón son como pueblos bajo tierra. Son intrincados laberintos, como calles y carreras, que se cruzan. Por eso, Zurly tiene la esperanza de que su esposo esté en uno de esos caminos paralelos. “Dios quiera que esté en uno de esos lugares resguardándose”, comentó.
Precisamente esta semana se cumplieron 46 años de la tragedia en la mina El Silencio, la peor tragedia minera en Colombia hasta ahora. El 14 de julio de 1977, a las 5 de la madrugada, una explosión de gas grisú ocasionó la muerte de 86 trabajadores. Por la tragedia nadie pagó. Aunque los familiares y el sindicato de la empresa señalaron con evidencia en mano la responsabilidad de la empresa Industrial Hullera y las omisiones del Gobierno Nacional ante las evidentes fallas que presentaba la mina, ambos se lavaron las manos y la tragedia sigue en la impunidad.
En los 46 años siguientes ocurrieron otras cinco grandes tragedias en minas de Amagá con muertes múltiples, sin contar con las decenas de casos de emergencias cotidianas que han dejado, cada una de ellas, entre una y dos víctimas en los socavones.