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Tallerarte, un patrimonio de la comuna 6 que podría quedarse sin hogar

La Secretaría de Educación busca ampliar su cobertura reclamando un sitio en la comuna 6 en el que se ha edificado un proceso artístico y comunitario exitoso.

  • El pasado mes de septiembre el Concejo de Medellín otorgó a Tallerarte la Orden al Mérito Don Juan del Corral en Grado Plata por su trayectoria y aporte a la cultura y la paz. FOTO carlos velásquez
    El pasado mes de septiembre el Concejo de Medellín otorgó a Tallerarte la Orden al Mérito Don Juan del Corral en Grado Plata por su trayectoria y aporte a la cultura y la paz. FOTO carlos velásquez
05 de noviembre de 2021
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La comunidad del barrio El Progreso N° 2, en la comuna 6, se juntará hoy para abrazar a la Institución Educativa El Progresar, y con este gesto aferrarse a ese oasis, hoy amenazado, ubicado dentro del colegio en el que durante 28 años han construido su memoria colectiva transformando el dolor del conflicto en arte.

Tallerarte nació en la mente y las manos del artista Guillermo Villegas Mejía y evolucionó hacia una proyecto comunitario. En 1993 llegó a El Progreso N° 2 y se convirtió en un entorno clave donde la paz buscó abrirse paso en medio de la violenta cotidianidad de la comuna 6. Allí, por ejemplo, se firmó en 1996 un pacto entre milicianos y miembros de diversos grupos que se disputaban con balas el territorio.

Hoy entre sus paredes reposa una enorme obra que relata el conflicto en la zona noroccidental de la ciudad; el legado artístico del maestro Guillo, obras escultóricas creadas por jóvenes asesinados y un vasto legado documental a través de relatos, ensayos y prosemas de la transformación que vivieron allí cientos de jóvenes.

Por eso para Camila Flórez, hija de Tallerarte desde niña y hoy líder del proyecto, la ciudad podría perder un lugar patrimonial único.

Resulta que desde marzo pasado la rectoría del colegio inició ante la Secretaría de Educación el trámite para solicitarle a Tallerarte la entrega del espacio. Según explicó a EL COLOMBIANO la secretaria Alexandra Agudelo, lo que buscan es ampliar la cobertura en la zona pues se ha incrementado allí la matrícula y el lugar que hoy ocupa el Taller podría usarse para dos aulas que atiendan a cerca de 70 estudiantes de transición y primaria.

La secretaria dice que le hicieron una propuesta con seis alternativas, entre estas, prestar su servicio a la comunidad en horarios nocturnos o fines de semana que no coincidan con horario escolar. Pero Camila dice que esta propuesta implica de todos modos la desintegración de toda la obra que alberga.

La propuesta de la Corporación es que la Secretaría entregue en comodato el espacio y coordinar con la institución y diferentes secretarías estrategias pedagógicas de construcción de paz que se vinculen al Proyecto Educativo Institucional –PEI– del colegio y se trasladen a todo el territorio, como de hecho lo hizo durante años.

Y es que, según cuenta Camila, la labor formativa y pedagógica de Tallerarte cubre varias dimensiones del día a día de niños y jóvenes y la convierte en una estrategia complementaria con el quehacer educativo del colegio.

“Cientos de niños y niñas recién llegados de Venezuela o desplazados de otras zonas de Antioquia, e incluso quienes llevan ya tiempo en el barrio pero pasan gran parte del día solos porque sus padres trabajan encuentran en el Taller un oasis para sus cuerpos y sus mentes”, declara.

Sin embargo, aunque la secretaria Agudelo reconoce la importancia del proyecto dice que otro camino, como la opción de comodato e integración con la oferta del colegio, no es posible porque –recalca– hay que “entender que los colegios están para dictar las clases académicas”.

“Una mirada miope”

La concejala Dora Saldarriaga, quien junto al movimiento Estamos Listas ha facilitado reuniones entre Tallerarte y las secretarías de Educación y Cultura dice tener dos grandes reparos frente a la posición asumida por el despacho de Educación.

El primero, apunta, es que le parece miope que se niegue a potenciar la oferta educativa en el sector con el extenso proceso cultural y de memoria colectiva que tiene Tallerarte, creyendo que las necesidades educativas allí se solventan solo con ampliar cupos.

Y segundo, le parece paradójico que la Alcaldía esté tan urgida por ampliar la cobertura en una institución donde el techo del auditorio se desmoronó hace poco, y señala que en lugar de despojar a la comunidad de un espacio fundamental debería mejorar la infraestructura para cualificar su oferta educativa.

Sobre este particular la secretaria aseguró que el techo de la institución se arreglará en el marco del convenio de obras menores que comenzó a ejecutar la EDU esta semana.

En todo caso, el tema está ya en la Secretaría General de la Alcaldía que adelanta la recuperación del espacio con el equipo de defensa y protección de lo público.

Pero lo que para la Alcaldía es recuperar lo público, para Camila es una dolorosa falta de reconocimiento a la organización social en la comuna 6.

“Le hemos preguntado a los funcionarios, a los abogados de la Alcaldía si conocen este lugar y lo que aquí se ha tejido y nos dicen que no. El camino no puede ser aniquilar procesos”, lamenta.

Mientras este proceso marcha hacia la expulsión de Tallerarte de ese espacio, otros despachos como la Secretaría de la Noviolencia lo destacó como un espacio vital para la construcción de paz en la ciudad, y la Secretaría de Cultura ha buscado mediar y hasta exploró la posibilidad de encontrar otro lugar en el barrio donde trasladar y mantener el espíritu del Taller, pero por ahora no se ha hallado un sitio que lo permita.

El pasado fin de semana pintaron un mural como reivindicación de todo lo que ha hecho el Taller y las puertas siguen abiertas, por ahora, para las decenas de turistas nacionales y extranjeros que llegan hasta el barrio en el metrocable Picacho en busca de este museo popular.

No obstante, el miedo está latente. Camila dice que teme que aprovechando la temporada decembrina, la Alcaldía ordene un desalojo y dañe irreparablemente la memoria y el patrimonio zonal.

Por eso hoy abrazarán a Tallerarte para decirle a toda la ciudad que no están dispuestos a perder el lugar donde su dolor y sus anhelos se volvieron arte

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