Por casi tres horas se prolongaron las tareas de rescate de cinco personas que este martes, luego del mediodía, quedaron atrapadas en las cabinas del cable aéreo del corregimiento San Sebastián de Palmitas, en el occidente de la ciudad.
El desprendimiento de uno de los cables que afectó siete viviendas generó la contingencia que fue atendida por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD), personal de Bomberos y operarios del sistema.
Yina Tirado, residente del lugar, le contó a EL COLOMBIANO que su madre Marleny Ospina fue una de las personas rescatada de una de las cabinas, pues estaba viajando entre las veredas Las Teresitas y La Aldea.
“Ella utiliza mucho el cable, hablé con ella durante la contingencia, siempre estuvo calmada, y acompañada de una vecina”, mencionó la mujer, quien añadió que es la segunda vez que ocurre una situación así en el cable.
En su cuenta de Twitter el DAGRD dio cuenta de la atención exitosa del incidente, que no causó lesionados, mientras que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, a través de la misma red social resaltó que con maniobra de cuerdas, los operadores del cable aéreo de Palmitas rescataron a dos mujeres atrapadas en una de las cabinas y que los bomberos acompañaron la evaluación hecha a las viviendas afectadas por la caída del cable.
Fallo anterior
En junio de 2018 este sistema de transporte también sufrió un desperfecto que lo tuvo fuera de servicio por más de año y medio.
Para esa época la empresa Metro explicó que los metrocables a su cargo y el teleférico de Palmitas (operado por Terminales Medellín) tienen tecnologías diferentes.
Según se indicó, el cable de Palmitas es del tipo vaivén, con cables portadores sobre los cuales se desplazan dos cabinas: una desde la estación superior a la inferior y viceversa y un cable tractor que mueve las cabinas de una estación a otra.
Por otro lado, los metrocables corresponden a la tecnología de Góndola Monocable Desenganchable (GMD), es decir un solo cable de hilos de acero sobre el cual están sujetas las cabinas. La normativa, los elementos de seguridad y el sistema de control de ambos también son diferentes.
En septiembre de 2019 el cable de Palmitas volvió a entrar en funcionamiento, luego que la Universidad Nacional presentará los estudios, y un contrato 350 millones de pesos para la evaluación, readecuación y el desmonte de la cabina que falló.
Según ese análisis, el daño en el cable no ocurrió por falta de mantenimiento ni deficiencia en la operación, sino por un problema con uno de los anclajes del cable.
Este diario consultó a Terminales Medellín, operador del cable, sobre las causas del incidente y el proceso para reparar el sistema y volverlo a poner en operación, pero sus voceros indicaron que el asunto compete resolverlo a la Secretaría de Infraestructura de Medellín.
A su turno, la jefe de ese despacho, Natalia Urrego, explicó que tras la contingencia se avanza en la inspección de las posibles causas de lo sucedido para definir la ruta de trabajo que se seguirá.
