Cuando uno observa la lista de los asesores adscritos a la Alcaldía de Itagüí no se puede evitar pensar que se está repasando los nombres de un “pabellón de quemados”.
La lista la integran varios perdedores de las pasadas contiendas territoriales que, al parecer, dada su cercanía con el senador Carlos Andrés Trujillo y otros dignatarios itagüiseños, cayeron bien parados en la administración de este municipio. El caso de Itagüí es particular, pues con 18, es de los municipios del Área Metropolitana con más asesores designados por libre nombramiento y remoción directamente por el alcalde, en este caso Diego Torres.
En primer lugar aparece el administrador de empresas Osval Ramírez Ossa, un político de Itagüí que fue concejal por cuatro períodos –en parte gracias a su cercanía con la casa Trujillo–. Su aspiración a un quinto periodo se truncó cuando su partido Cambio Radical lo sacó por doble militancia y porque fue uno de los concejales salpicados en un polémico viaje de “capacitación” a Europa. Pese a este revés, a Ramírez Ossa le salió el nombramiento que Torres –del ala trujillista– le dio como asesor en la Secretaría de Gobierno.
Otro asesor, adscrito a la Dirección de Desarrollo Económico, es Gustavo Adolfo Higuita Londoño, un administrador de empresas y líder comunitario del municipio. Gustavo es hermano de Julián Higuita Londoño, otro aspirante por Itagüí Somos Todos al Concejo que también salió “quemado”.
Un nombramiento llamativo también es el de Alexander Arteaga Montoya, hoy adscrito a la Secretaría de Servicios Administrativos. Arteaga Montoya ha sido candidato cuatro veces al Concejo –las tres últimas por Itagüí Somos Todos y de la mano de Trujillo– y las cuatro veces ha fracasado. Pese a estos reveses ha laborado en la Secretaría de Movilidad, en la Secretaría de Gestión Urbana y Vivienda así como en otras dependencias del sector público, siempre de la mano del equipo del senador.
Arteaga se ha visto inmerso en dos escándalos. El primero, cuando se comentó que habría usado su influencia para sacar en limpio a su primo Alejandro Pulgarín Arteaga luego de que este –al parecer manejando borracho– arrollara a un motociclista. El segundo, cuando su nombre fue mencionado en la demanda por pérdida de investidura del diputado Jaime Cano por doble militancia.
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La tapa de esta primera parte es el también exconcejal itagüiseño Gerson Antonio Colorado, nombrado asesor de la Secretaría de Participación Ciudadana. Pese a que en Itagüí es reconocido por su trayectoria con los políticos locales, apenas el periodo pasado llegó al concejo de la mano de Trujillo. Colorado –al igual que Ramírez– se quemó en las pasadas elecciones tal vez por el mismo escándalo. No obstante también le apareció puesto de asesor.
Recientemente, Colorado se vio envuelto en otra polémica luego de que el concejal opositor León Mario Bedoya revelara que el asesor se había ido del país a la isla de Guam en el Pacífico, al parecer visitando a su hermano misionero. La cuestión es que nunca renunció a su cargo de asesor ni pidió una licencia no remunerada, por lo que siguió recibiendo su sueldo de casi $10 millones por espacio de casi dos meses toda vez que –según parece– a nadie en la Alcaldía se le hizo rara su ausencia en su puesto de trabajo. Después de que se hicieron públicas las irregularidades, Colorado fue removido del cargo tras ser declarado insubsistente por la Alcaldía.
Los viejos conocidos
Viejos subordinados y funcionarios afines a la casa Trujillo también lograron “ascender” con los nombramientos del alcalde. En este renglón aparecen, por ejemplo, María Deisy Herrera Sanmartín, esposa del exalcalde trujillista José Fernando Escobar (exjefe de Torres) y quien hasta el año pasado era la primera dama de Itagüí. Si bien Herrera es psicóloga, su principal título académico es el de especialista en Talento Humano. Aún así fue designada como asesora en la Secretaría de Familia local.
Otro viejo “subalterno” es Jadison Bustamante Galeano, exconcejal del municipio que compartió hemiciclo con el hoy representante a la cámara Daniel Restrepo Carmona –fórmula de Trujillo–. Bustamante se había lanzado al Concejo las pasadas elecciones, se quemó pero tras la inhabilidad de dos corporados, él y Arteaga ingresarán al Concejo. Bustamante figura como asesor de la Secretaría de Infraestructura pese a que se conoce que su pregrado es de trabajador social. De hecho también se desempeñó en este cargo en la Personería local, donde también tiene influencia el trujillismo.
Esta tanda la cierra Alejandro Pulgarín, el primo de Arteaga y polémico exsubsecretario de Salud que perdió su puesto a raíz del escándalo de su accidente en el que se negó a practicarse la prueba de alcoholemia toda vez que, al parecer, estaba manejando borracho. Pulgarín apareció reencauchado como asesor de la Dirección de Desarrollo Económico, pese a que aún estaría activa una investigación de la Procuraduría por el bochornoso accidente.
Todo queda en familia
La lista de asesores la completan familiares de políticos y funcionarios itagüiseños que hoy están activos.
Por ejemplo, una asesora de la Secretaría de Familia es Alejandra María Giraldo Carmona, prima del congresista Daniel Restrepo. Tras su paso de varios años por la administración de Itagüí se fue a la Contraloría local donde se desempeñó como contralora auxiliar. Luego reapareció como asesora, pese a que en su declaración de conflicto de intereses expresó su lazo familiar con el político.
En la misma línea aparece Karen González Quintana, quien es asesora del despacho del alcalde. Si bien apenas se graduó como comunicadora y periodista en 2022, ya venía trabajando para la administración de Itagüí desde 2020 sin tener título profesional. Pese a su falta de experiencia laboral hoy ostenta el importante cargo al lado del alcalde. ¿Acaso tendrá que ver en su designación que sea prima del exdirector de Desarrollo Económico y hoy concejal trujillista Daniel González?
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Otro curioso caso es el de Juan José Restrepo Carmona –hermano del congresista Restrepo Carmona– quien hoy funge como secretario privado del alcalde Torres. En agosto de 2023, el abogado Restrepo se graduó como especialista en Contratación Estatal y en 2024 ya era el hombre al lado de Torres. Pese a su experticia en el sector público, en su declaración de conflicto de intereses omitió señalar quién es su hermano.
Este grupo de asesores lo cierra Mateo Alejandro López Ochoa, sobrino del hoy confeso corrupto Olmedo López y quien hoy labora para la Secretaría de Seguridad local tras salir quemado en las pasadas elecciones al Concejo en las que aspiró como militante de la unión de los partidos MAIS-AICO que apoyaban la campaña de Torres en 2023.
En respuesta a estos cuestionamientos, la Alcaldía de Itagüí comentó que actualmente como adscritos al despacho del alcalde solo aparecen como asesores Karen González Quintana y Juan José Restrepo Carmona.
“Este número se justifica en la necesidad de apoyo directo al alcalde en las labores cotidianas que requieren personas de su absoluta confianza, así como en la importancia de mantener un canal de comunicación constante y legítimo con las entidades en las que participa la administración municipal”, escribieron.
La Alcaldía señaló que los otros 16 asesores están designados en distintas secretarías municipales y tienen funciones de apoyo y acompañamiento a los secretarios de despacho en sus actividades, toda vez que estos serían sus jefes directos. “Siempre promoviendo los principios de eficiencia, eficacia y atendiendo las necesidades de una ciudad de casi 300 mil habitantes”.
Sobre la vigilancia de los presuntos conflictos de intereses en los que varios de los asesores habrían incurrido dada la cercanía con políticos o funcionarios activos; la Alcaldía comentó que bajo el régimen de conflictos de interés en Colombia, cada declaración responde al fuero interno de cada persona.
