La situación en Ituango, Norte antioqueño, tras las emergencias que se han presentado por causa de las lluvias desde el fin de semana pasado, es muy preocupante, no solo porque sigue lloviendo, sino también porque son 7.000 el número de habitantes afectados.
En total son 70 veredas que están afectadas por derrumbes, con el agravante de que las vías terciarias, casi en un 80% del total, presentan inestabilidad y eso puede seguir ocasionando contingencias, indicó Javier de Jesús Farias, alcalde del municipio.
Le puede interesar: Crisis en Ituango: fuertes lluvias tienen a 7.000 personas de más de 60 veredas incomunicadas
Esta situación tiene alrededor de 50 viviendas averiadas a lo largo y ancho del municipio, de las cuales 15 fueron declaradas en pérdida total, a lo que se suma la imposibilidad que tienen para usar de forma normal las vías y sacar o ingresar alimentos y abastecerse de combustible.
“En estos momentos estamos abastecidos, aunque estamos muy preocupados por la entrada de Ituango, porque el camión del gas siempre es grande y la vía está muy averiada”, manifestó el mandatario local este miércoles 19 de junio.
Asimismo, contó que la misma comunidad de algunos sectores ha hecho trabajos a pico y pala para habilitar el paso en las vías hacia las veredas, pero hasta el momento por muchas de ellas solo pueden movilizarse motocicletas y motocarros.
Lea también: En Ituango, Antioquia, es más breve censar a la población que a las víctimas
La situación es muy compleja. En un solo sector hay 17 derrumbes en un tramo de unos 40 kilómetros, que comunica con el vecino municipio de Peque.
Adicionalmente, en el casco urbano tienen una dificultad con el barrio San José, compuesto por 150 viviendas y que debe ser reubicado. Aunque tienen el predio para el traslado, no tienen cómo reconstruir, por lo cual están comenzando las gestiones con los gobiernos nacional y departamental para que los apoye, dijo el alcalde.
Por lo pronto, han manejado la situación con maquinaria y apoyo de EPM e Hidroituango y están a la espera de que los gobiernos nacional y departamental envíen maquinaria y otro tipo de apoyos, entre ellos ayudas humanitarias, para hacer frente al problema, pues el municipio está con la capacidad desbordada: tiene cuatro máquinas en buen estado y nueve malas.