Los últimos días han sido de total zozobra para los habitantes del municipio de Segovia, Nordeste antioqueño. Si bien el pasado fin de semana las autoridades habían anunciado golpes importantes contra la criminalidad tras la captura de cuatro integrantes del Clan del Golfo con una cantidad importante de armamento, las amenazas contra las comunidades no ha cesado y tampoco la violencia en el territorio.
En medio de enfrentamientos en las últimas horas entre el Clan del Golfo y disidencias, decenas de familias habrían quedado en medio del fuego cruzado, confinados en medio de los combates ocurridos en la vereda La Manuela, donde integrantes del Clan del Golfo habrían sacado a tres jóvenes de sus casas para retenerlos ilegalmente.
Según Caracol Radio, la comunidad habría solicitado el acompañamiento de organizaciones de derechos humanos para poder adelantar la búsqueda y recuperación de los tres jóvenes, cuya identidad, edad y paraderos se desconocen.
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Este hecho corrobora las denuncias que han realizado varias organizaciones y líderes del Nordeste sobre el control que ejercen los ilegales en gran parte del territorio de la subregión y en la guerra sin cuartel que están librando con las disidencias, sin importar las consecuencias que recaen sobre los pobladores. A tal punto han llegado, según testimonios, que la comunidad desesperada por quedar en el fuego cruzado ha ondeado banderas blancas en sus casas como señal de neutralidad y de socorro, pero esto no ha bastado para que ambos bandos los conviertan en escudos humanos en medio de las confrontaciones.
Es tal el control que ejerce el Clan del Golfo, que se convirtió en algo habitual que ordene la suspensión de servicios básicos, como combustibles, gas y hasta alimentos.
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Las propias autoridades, tras la captura de los cuatro integrantes que poseían explosivos, armas de largo y corto alcance, confirmaron que más de 3.000 personas están bajo amenaza directa del Clan el Golfo en el municipio.
Cabe señalar que el recrudecimiento de la violencia en el Nordeste hace parte de una escalada mayor del conflicto entre el Clan del Golfo con las disidencias y el ELN. De hecho, decenas de organizaciones han alertado al Gobierno Nacional y hasta la propia ONU ha puesto en conocimiento del Estado la grave situación que se vive en el Magdalena Medio, por cuenta de una guerra entre el Clan del Golfo, en alianza con grupos neoparamilitares y narcotraficantes, contra el ELN en asocio con las disidencias por tomar el control de un corredor fundamental para tener salida hacia el Caribe y conectar con el Catatumbo.
