Las mamás, que casi todo lo saben, también se equivocan. Le pasó a la de Óscar Julián Henao Ruiz, quien le rogó y le suplicó a su muchacho que no se marchara de casa para irse a un lugar en el que, estaba segura, sufriría rechazos. Ahora ella está feliz de estar equivocada.
Óscar Julián tiene 20 años y es el soldado con más baja estatura en Colombia: mide 1,30 metros. Aunque la cédula lo contradice, él alega que realmente son 1,32 metros.
El caso es que Julián llegó al Ejército por dos poderosas razones: porque era su anhelo y porque hizo todo lo posible para lograrlo.
El día en que le tocó presentarse a definir su situación militar, Julián llegó ansioso, como todos los jóvenes cuando les llega ese momento. Pero había una diferencia con la mayoría y no era su estatura, sino su deseo de recibir al final de la jornada un cupo que le abriera las puertas del servicio militar. Presentó su examen físico y su firme intención de integrar sus filas.
El Ejército le negó ese día su sueño y lo envió de regreso a casa. Su estatura – le dijeron – no era compatible con las características que buscan en un militar. Julián no estaba de acuerdo. Así que volvió una semana después, y por si no les había quedado claro, les reiteró nuevamente que su convicción era la de un verdadero soldado. Esta vez lo escucharon.
La teniente Laura Mendoza, ayudante de comando de la Séptima División del Ejército, reconoce que el Ejército reflexionó sobre algo que habían pasado por alto y era que mientras muchos jóvenes llegan solo obligados por resolver su situación militar, Julián tenía un sueño genuino de portar el uniforme.
Claro que soñarlo no era suficiente. La teniente Mendoza cuenta que sometieron a Julián a una rigurosa evaluación médica para determinar su estado físico, emocional y garantizar que se encontrara en óptimas condiciones para ingresar a la fuerza pública. El resultado fue el que Óscar Julián ya sabía: estaba capacitado para vestir el camuflado.
Así que se mudó desde su natal Ciudad Bolívar hasta la Cuarta Brigada. El soldado Henao Ruiz lleva siete meses siendo parte de la Séptima División del Ejército, transformando a los escépticos y comprobando su convicción.