La Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó a siete exintegrantes del Bloque Noroccidental (BNOCC) de las extintas Farc como los máximos responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad en departamentos como Antioquia, Chocó, Risaralda y Bolívar en desarrollo de la política nacional de secuestro que estableció el secretariado de este grupo armado.
El alto tribunal dio a conocer la decisión en una rueda de prensa que realiza en la mañana de este jueves 5 de septiembre en Medellín. Allí, la magistrada Julieta Lemaitre Ripoll, relatora del Caso 01, que investiga el secuestro en el país, explicó que la imputación se da luego de que la Sala hallara a estas siete personas como responsables de crímenes de guerra por acciones como toma de rehenes, homicidio, atentados a la dignidad personal y tratos crueles e inhumanos, así como de crímenes de lesa humanidad por privaciones graves de la libertad, asesinato, desaparición forzada, violencia sexual, tortura y otros actos inhumanos.
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La magistrada también señaló que la imputación se basa en 314 hechos de este tipo documentados, así como en la versión voluntaria individual o colectiva que entregaron ante la JEP 40 comparecientes del Bloque Noroccidental, versiones en las que también participaron 211 víctimas a través de sus abogados.
Fue tras estas versiones, y escuchar las observaciones directas de 91 víctimas, que la Sala seleccionó a siete de esos comparecientes, antiguos comandantes de frentes del BNOCC, como los máximos responsables de los secuestros de la región, entre ellos algunos emblemáticos como los del exgobernador Guillermo Gaviria y el exasesor de Paz Gilberto Echeverri, quienes posteriormente fueron asesinados.
“Estos siete comparecientes están llamados a reconocer responsabilidad tanto por las órdenes que dieron de cometer secuestros y asesinatos, como por omitir el control de la tropa que de manera reiterada dio malos tratos a las personas cautivas. Se trata de crímenes que por su gravedad no pueden recibir amnistía”, manifestó la magistrada.
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En este proceso, la JEP logró establecer que estos comparecientes del Bloque Noroccidental tuvieron poder y mando regional para ejecutar la política de secuestro nacional y que cometieron los secuestros siguiendo tres patrones criminales. El primero, para financiar su estructura; el segundo, para forzar el intercambio de guerrilleros presos, y el tercero, para controlar los territorios donde operaron.
Dichos territorios son toda Antioquia, el sur de Córdoba, el norte del Chocó, Risaralda y Caldas. Asimismo, la magistrada señaló que el Bloque Noroccidental fue el segundo de los siete bloques de las extintas Farc-EP con más secuestros, se les sindica cerca del 25% de todos los casos del país, donde el primero en mayor número de casos es el Bloque Oriental.
Estos son los siete imputados
1. Luis Óscar Úsuga (Isaías Trujillo o el Viejo): comandante del Frente 34 entre 1987 y 2008. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque Noroccidental desde 1993. A partir del 2008 fue comandante del todo el Bloque, operó en el centro de Antioquia, en municipios como Caicedo y Dabeiba.
2. Jesús Mario Arenas (Marcos Urbano): comandante del Frente Urbano Jacobo Arenas entre 1993 y 2006. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque Noroccidental desde 1993 hasta 2006. Entre 1998 y 2006 fue el coordinador de los frentes ubicados en Medellín y el Oriente antioqueño, con una agrupación conocida como el “bloquecito”.
3. Rodolfo Ruíz Restrepo (Víctor Tirado): comandante del Frente 57 entre 1993 y 1998. Fue integrante del Estado Mayor del bloque entre 1993 y 2000. Operó Gran Urabá y Córdoba.
4. Martín Cruz Vega (Rubín Morro): comandante del Frente Aurelio Rodríguez entre 2000 y 2014. Fue integrante del Estado Mayor del Bloque entre 2003 y 2014. Fue segundo al mando del Frente 5º entre 1996 y el año 2000. Operó Gran Urabá y Córdoba y en el Suroriente de Chocó, occidente de Caldas y Risaralda.
5. Ovidio Antonio Mesa Ospina (Anderson o Carranza): comandante del Frente 36 entre el 2003 y 2017. Comandante del Frente Aurelio Rodríguez entre 1997 y 2000 y segundo de este mismo frente entre 2000 y 2003. Además, fue suplente del Estado Mayor del bloque, entre 2000 y 2017. Operó en Chocó, occidente de Caldas y Risaralda. También en Norte, Nordeste y Bajo Cauca antioqueños.
6. Pedro Baracutao (Pedro Baracutao): comandante del Frente 34 entre 2008 y 2017. También fue integrante del Estado Mayor del Bloque entre 2014 y 2017. Operó en el Centro Suroccidente de Antioquia.
7. Jhoverman Sánchez Arroyave (Rubén Cano o Manteco): comandante del Frente 58 desde 1998 hasta el 2017. Asimismo, fue suplente del Estado Mayor del BNOCC entre 2003 y 2017. Operó en el Gran Urabá y Córdoba.
A partir de este momento, los siete comparencientes, entre los que se encuentran personas como el congresista Pedro Baracutao, tienen 30 días hábiles para reconocer o negar su responsabilidad, lo que definirá el futuro de los procesos. También se les ordenó, en ese mismo tiempo, entregarle a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) toda la información que tengan y que permita encontrar a víctimas de desaparición en medio del cautiverio. De hecho, la JEP identificó a 17 personas desaparecidas por las que sus familiares han preguntado en este proceso judicial.
Según datos de la JEP, de las 4.052 víctimas acreditadas en el Caso 01 con corte al 14 de agosto de este año, 314 han señalado al Bloque Noroccidental como presunto responsable de sus casos de secuestro y otros delitos en medio del cautiverio. “De ellas, 142 son víctimas directas, 147 son familiares y allegados de los secuestrados y 25 más son familiares de víctimas asesinadas o dadas por desaparecidas después de haber estado cautivas”, indicó la magistrada.
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El Bloque Noroccidental también es conocido como Bloque José María Córdoba, Bloque Efraín Guzmán y Bloque Iván Ríos y tuvo su origen en una comisión de 20 combatientes de las extintas Farc que llegaron desde el Magdalena Medio al Urabá antioqueño en 1971 y formaron el Frente 5. Desde allí empezaron a formar otros frentes guerrilleros y se movilizaron por el Nudo de Paramillo hacia el Norte de Antioquia, hacia el Suroeste de Antioquia y el Norte del Chocó por el río Atrato. “Otros frentes del Bloque se originaron en desdoblamiento del Frente 4 ubicado en el Magdalena Medio, y llegaron al Nordeste y el Oriente de Antioquia”, informó la JEP.
Como parte de las acciones de la política nacional de secuestro y con el fin de fortalecer el control territorial, centraron su accionar en dominar las vías terrestres que conectaban a Medellín con el Urabá, el Bajo Cauca antioqueño, el suroriente del Chocó, el occidente de Caldas, Risaralda, y la autopista Medellín-Bogotá. Además, estos secuestros, sumados a extorsiones, fueron la forma como este bloque cumplió la orden de obtener recursos para financiar a las Farc.
El Bloque Noroccidental llegó a tener 3.145 combatientes y 923 milicianos en el año 2000, que fue su momento de mayor expansión. Fue a partir del año 2002 que empezó el declive sostenido del Bloque Noroccidental, en el marco de la Política de Seguridad Democrática del expresidente Álvaro Uribe Vélez, y luego, en 2017, tras el proceso de paz del gobierno de Juan Manuel Santos, se sumó a la dejación de armas.
