Más de 1.300 personas quedaron damnificadas tras las inundaciones provocadas por la creciente de los ríos Murrí y Arquía en el municipio de Vigía del Fuerte. Las 145 familias de la comunidad del corregimiento Playa Murrí fueron las más golpeadas, pues allí cerca de 30 humildes viviendas fueron arrastradas por las aguas, mientras que otras quedaron en riesgo de colapso, según le informó el alcalde Félix Neftelio Santos Pestaña a los medios regionales de Urabá.
De otro lado en los sectores de Puerto Medellín, Puerto Palacio, Vidrí, Vegaez, Belén e Isleta el río Arquía también causó estragos dañando parcelas y cultivos de pancoger, causando perjuicios a 350 familias.
Según denunciaron algunos lugareños, pese a que la emergencia fue reportada a la Gobernación de Antioquia desde la madrugada del sábado, en muchas zonas seguían a la espera de las ayudas necesarias para atender a los damnificados.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres Antioquia (Dagran) había explicado que el corregimiento presenta un proceso de erosión producto del cauce del río Murrí, que también es agravado por los constantes aguaceros que se dan en la parte superior de la cuenca del río. Por ello es necesario reubicar el área poblada del corregimiento.
Con este asunto de fondo, el pasado 11 de octubre —y luego de otra inundación en la misma zona que afectó 10 casas— la Gobernación de Antioquia indicó que en la segunda quincena de noviembre saldría a concurso el contrato para las obras de reubicación de 152 familias de Playa Murrí.
El proyecto se ejecutará mediante un convenio interadministrativo entre el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Vivienda, la Gobernación mediante la Empresa de Vivienda (Viva) y la Gerencia de Servicios Públicos, y el Municipio de Vigía del Fuerte. El plazo estimado es de un año a partir de la elección de la firma responsable. Sin embargo, ante esta nueva emergencia los lugareños piden celeridad en el proceso.
Inversiones a problemáticas
Respecto a esta y otras inversiones nacionales, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres UNGRD, Olmedo López, le contó a EL COLOMBIANO que en varias zonas de Antioquia, sobre todo del Suroeste, se esperan desarrollar proyectos por un valor total de $24.374 millones para mitigar a largo plazo los efectos de las emergencias derivadas del clima.
Por ejemplo en Angelópolis, donde se presentó un movimiento en masa en 2021, se invertirán $4.936 millones para iniciar un contrato que permita construir obras para el control de este tipo de eventos en el sector de la cañada La Vieja, en la vía Angelópolis - Cienaguita. López afirmó que el contrato ya está adjudicado y que se está socializando con las comunidades.
En Jericó se invertirán $17.138 millones para construir obras de contención y de drenaje para disminuir el riesgo por movimiento en masa y avenida torrencial en el sector los Aguacates y la Comba, al noroccidente del casco urbano, como los que se presentaron allí en 2019.
Entre La Pintada y Valparaíso se invertirán más de $2.300 millones para sectores donde se hacen intervenciones con maquinaria amarilla.
Otra de los anuncios que entregó el funcionario es que en Antioquia se empezará a implementar la estrategia de canastas populares que consiste en comprar las cosechas campesinas de los territorios para atender con mercados a unas 6.698 familias damnificadas por estas emergencias en siete municipios de Antioquia.
“Son los municipios donde más se concentra la pobreza y en algunos la hoja de coca. Aquí comprendemos fundamentalmente zonas del Bajo Cauca, como Cáceres, Tarazá y Nechí; Anorí, del Nordeste; y de Urabá: Apartadó, Mutatá y Turbo”, sostuvo el director, quien añadió que la idea es también dejar recursos económicos circulando en las mismas regiones. Este proyecto tendrá una inversión de $3.227 millones.
Culpa del ciclón
Finalmente, el director de la Ungrd explicó que estas emergencias por lluvias se están presentando, pese a que estamos entrando en la etapa del Fenómeno del Niño, porque hay una perturbación atmosférica por una posibilidad de un ciclón que se estaba conformando en el Océano Atlántico y que generó unas intensas lluvias en la región andina y el centro de Colombia. Dicha perturbación se está desplazando hacia Jamaica y podría afectar al norte del país si continúa su evolución.