En Vigía del Fuerte atraviesan una situación crítica por cuenta de las inundaciones que no dan tregua desde el pasado 15 de noviembre. Este fin de semana 50 casas quedaron destruidas, dejando damnificadas a 350 familias y en total 1.300 personas, según señaló la alcaldía del municipio.
La emergencia ocurrió tras el desbordamiento de los ríos Murry, Arquía y Atrato afectando a sectores como Playa Murrí, Loma y Vuelta Cortada, este último caserío terminó con el agua hasta el techo y los cultivos de pancoger quedaron completamente arrasados.
Wiltn Araújo Chaverra, coordinador de Gestión del Riesgo del municipio, aseguró que es un milagro que las inundaciones de estos últimos días no hubieran dejado 20 o 30 muertos por la violencia y la velocidad con la que decenas de casas terminaron arrastradas.
“La pérdida de cinco viviendas en Vegaez, cinco viviendas en Isleta, al igual que diez viviendas en Vidrí. En Playa Murrí arrancó diez viviendas, eso fue el día 15. El día 17, el río toma mucha más fuerza y llega al punto de subirse a la Loma. Es un punto demasiado alto de nuestro municipio que históricamente ni siquiera las crecientes súbitas llegan. En este punto arrasó 20 viviendas más en Playa Murrí”, explicó Chaverra.
Por ahora avanzan en el censo de los damnificados y las pérdidas materiales, pero desde la Chaverra asegura que habrá un enorme subregistro por la imposibilidad de decenas de familias de conectarse nuevamente con el casco urbano.
En el municipio están esperando con urgencia las ayudas humanitarias por parte del Gobierno Nacional, pero también soluciones de fondo. Y es que en Playa Murrí este tipo de emergencias se volvieron pan de cada día. Por eso, desde la alcaldía le pidieron nuevamente al Gobierno Nacional agilizar el traslado urgente del corregimiento Playa Murrí antes de que sobrevenga una tragedia con enormes pérdidas humanas. Según insistió Chaverra el municipio cumplió con todos los requisitos que debía cumplir, lo mismo que la gobernación, pero todavía no han recibido el visto bueno por parte del ministerio de vivienda.
El pasado 18 de noviembre el presidente Gustavo Petro anunció que en Vigía harán realidad el primer reasentamiento por la crisis climática en el país. “Liberar espacios al agua es el eje central y por eso se impone la reubicación: 145 casas que construiremos para las víctimas climáticas de Vigia del fuerte Antioquia”.
“Mi llamado es que agilicemos el convenio del proyecto que se tiene para la reubicación y reasentamiento de Playa Murrí, porque esta es la única solución que tienen estas familias que padecen la problemática que se les viene presentando. Aquí no hay otra solución”.
El Gobierno Nacional anunció precisamente el pasado viernes una inversión millonaria para mitigación de impactos climáticos en Antioquia. Así lo dio a conocer en entrevista con EL COLOMBIANO el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres UNGRD, Olmedo López, quien manifestó que el Antioquia se ejecutarán proyectos por $27.000 millones para obras de este tipo.
Según López, las obras se concentrarán sobre todo en el Suroeste, donde se esperan desarrollar proyectos por un valor total de $24.374 millones para mitigar a largo plazo los efectos de las emergencias derivadas del clima.
Por ejemplo, en Angelópolis, donde se presentó un movimiento en masa en 2021, se invertirán $4.936 millones para iniciar un contrato que permita construir obras para el control de este tipo de eventos en el sector de la cañada La Vieja, en la vía Angelópolis - Cienaguita. López señaló que el contrato ya está adjudicado y que se está socializando con las comunidades.
En Jericó, por su parte, se invertirán $17.138 millones para construir obras de contención y de drenaje para disminuir el riesgo por movimiento en masa y avenida torrencial en el sector los Aguacates y la Comba, al noroccidente del casco urbano, como los que se presentaron allí en 2019.
Pero también destinarán recursos para otras subregiones y en el departamento se empezará a implementar la estrategia de canastas populares que consiste en comprar las cosechas campesinas de los territorios para atender con mercados a unas 6.698 familias damnificadas por estas emergencias en siete municipios de Antioquia.
“Son los municipios donde más se concentra la pobreza y en algunos la hoja de coca. Aquí comprendemos fundamentalmente zonas del Bajo Cauca, como Cáceres, Tarazá y Nechí; Anorí, del Nordeste; y de Urabá: Apartadó, Mutatá y Turbo”, sostuvo el director, quien añadió que la idea es también dejar recursos económicos circulando en las mismas regiones. Este proyecto tendrá una inversión de $3.227 millones.