Como si estuvieran llevando cualquier tipo de mercancía, las autoridades se encontraron en las últimas horas que dos hombres estaban transportando altas cantidades de explosivos de manera irregular, razón por la cual procedieron con su captura. Todo se produjo cuando el vehículo, al parecer, de forma aleatoria, fue interceptado en la vía que conecta a Barbosa, Antioquia, con Medellín.
En este procedimiento, realizado en la vereda Buga, de Barbosa, los agentes de la Policía que estaban en este puesto de control se encontraron con que los dos ocupantes de este vehículo llevaban 228 barras de indugel, una cantidad que, según la Agencia Nacional de Minería, serviría para hacer la voladura de 18 voladuras de túneles mineros.
El comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño Ramos, explicó que sus uniformados se encontraban haciendo las verificaciones respectivas de control y rutina, que se hacen de manera aleatoria en este corredor vial, y allí se encontraron con que estos dos hombres estaban ocultando el cargamento.
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Además del explosivo se encontraron con 400 detonadores ineléctricos y dos rollos de mecha de seguridad, cada uno de 500 metros, elementos usados para activar la detonación de estos explosivos.
Cuando la Policía les solicitó los documentos necesarios para autorizar su transporte, estas personas no los presentaron, razón por la cual los uniformados procedieron con su captura.
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A estos dos hombres, de 28 y 31 años, se les inició un proceso por los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, municiones o explosivos. Fueron presentados por estos hechos ante un juez de control de garantías.
Hasta el momento se desconoce el origen y destino de estos elementos explosivos, que son usados recurrentemente en las labores de minería ilegal en distintas partes de Antioquia, principalmente el Nordeste y el Occidente antioqueño.
Una de las estructuras que ha estado detrás del movimiento de estos explosivos es el Clan del Golfo, principalmente para el tema de las explotaciones mineras ilegales en los socavones de Buriticá.