Se abre una pequeña luz dentro de la protesta en Hidroituango, en el municipio de Toledo, Norte antioqueño; en la mesa de concertación se llegó al acuerdo de permitir el ingreso de algunos trabajadores clave para el proyecto, además del ingreso de insumos necesarios para el proyecto.
No obstante, se sostienen los bloqueos tanto en las vías vehiculares como en las fluviales al tiempo que los líderes de la protesta están en la mesa que cuenta con delegados del Ministerio de Energía y la Personería de Toledo, con el fin de llegar a los acuerdos con las comunidades, que reclaman incumplimientos de compromisos por parte de EPM.
Desde la tarde de este miércoles se registran estos bloqueos por parte de integrantes de la comunidad de Toledo, impidiendo el ingreso a los trabajadores y de quienes transportan los suministros, situación que pone en riesgo la integridad de quienes trabajan en la central y, de paso, comprometería el suministro de energía.
“No deja de ser una situación compleja del proyecto y más allá de eso, en el manejo del vertedero y las zonas operativas que con una falta de asistencia puede generar dificultades”, explicó el gerente de EPM, John Maya Salazar.
Entérese: Para evitar riesgo de apagón, XM pide trabajo en casa, apagar luz en la noche y flexibilizar reglas impuestas a Hidroituango
Entre las principales afectaciones del proyecto se cuenta que no pueden entrar los trabajadores que están a cargo de las unidades 5 a 8, lo que podría generar retrasos, teniendo en cuenta que se tiene previsto ponerlas en funcionamiento en los próximos tres años.
Durante las conversaciones en la mesa de diálogo, expresaron desde EPM, aseguraron que se ha visto buena disposición de ambas partes para tratar de llegar a acuerdos que permitan disolver la protesta en las próximas horas.
De acuerdo con lo expresado por el gerente de EPM, el origen de la protesta tiene que ver con varias peticiones relacionadas con el aprovechamiento del río Cauca y el embalse del proyecto por parte de estas poblaciones.
Le puede interesar: Hidroituango “puso el peso” para salvar a Colombia del apagón
“Ellos tienen un pliego de unas seis solicitudes que son: contrato de rescate de pesca con agropescadores, proyectos productivos, seguridad territorial y acceso al sitio de pesca, inclusión social en la contratación del proyecto, temas relacionados con la humedad relativa que afecta a los cultivos y conectividad en las vías”, explicó Maya Salazar.
Aseguró que en cada punto se están revisando las condiciones para su cumplimiento, indicando que, por ejemplo, las zonas de pesca se están definiendo de acuerdo con los puntos que se consideran seguros para ejercer esta actividad.
Además, en cuanto a la contratación, afirmó que siempre se ha priorizado a las personas de las comunidades aledañas al proyecto, aunque reconoció que la planta ha disminuido notoriamente en los últimos cuatro años, pasando de 7.000 personas a tan solo 1.000, por lo que se va a revisar este punto.
Y así con los demás, expresando que la idea es escuchar y buscar soluciones que beneficien a ambas partes y los bloqueos se levanten para garantizar la seguridad y la operación de este megaproyecto.
