“Con el bajo caudal que tiene el río Cauca y sus afluentes que llegan a Hidroituango, este está generando aproximadamente 600 megavatios. El caudal de llegada está siendo alrededor de 320 metros cúbicos por segundo”, añadió el Gutiérrez.
Lea también: Suspenden fallo que obligaba a EPM pagar $781.000 millones a la sociedad Hidroituango
“Mi llamado es a hacer un buen uso tanto de los recursos hídricos como de la energía. Si usted está por allá en su casa viendo televisión en una alcoba, no deje prendida la luz de la sala, del baño, de la cocina”, añadió el mandatario local.
De acuerdo con los datos publicados por el Ideam este jueves, otros embalses de Antioquia también están en niveles bajos.
Los embalses con los niveles más críticos eran Troneras, con un 28,59% de volumen útil, Riogrande con 39,9%, Playas con 44,17% y Peñol con 46,52%.
Siga leyendo: ¿Por qué volvieron temperaturas de 32 grados a Medellín si este mes ya se esperaba La Niña?
Esta situación se produce en medio de la creciente preocupación que hay a nivel nacional por el nivel de los embalses, que se calculan como los más bajos en décadas.
De acuerdo con los datos de XM, operador del sistema interconectado nacional, desde julio pasado los aportes hídricos en los embalses estaban por debajo de la media histórica y en agosto y septiembre se habían registrado los niveles más bajos de los últimos 20 años.
“De continuar hidrologías deficitarias durante los meses de octubre y noviembre, como las registradas por ejemplo en 1992 o 2023, según los análisis energéticos que hemos desarrollado contiuaríamos por debajo de la senda de referencia establecida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas”, dijo Juan Carlos Morales Ruiz, gerente Centro Nacional de Despacho de XM, señalando ver necesario de que se consuma energía de forma cauta para reducir la presión sobre el sistema.
A mediados de este mes, tanto el Ideam como el Siata, señalaron esperar que en las próximas semanas regresen las lluvias y advirtieron que todavía hay una probabilidad alta de ocurrencia del fenómeno de La Niña, que en zonas como la Andina se podrían traducir en un incremento de las lluvias.