EPM anunció ayer un nuevo hito en la rehabilitación definitiva de Hidroituango porque después de seis años de trabajos al fin logró instalar dos pretapones de concreto en el túnel de desviación derecho, el mismo que se abrió sin control en mayo de 2018 y provocó la avalancha que afectó a Puerto Valdivia y a otras poblaciones del Bajo Cauca antioqueño.
El logro fue anunciado por el gerente general de EPM, John Maya Salazar, durante un foro en el que se abordó la historia reciente del megaproyecto energético, que desde noviembre pasado genera 1.200 megavatios con sus primeras cuatro unidades.
“Este hito es muy importante para el proyecto, porque nos da la seguridad de que aquellas cosas que venían desde la contingencia ya quedan cerradas. Quedan, obviamente, como todo proyecto de esta magnitud, unos riesgos que tenemos cuantificados y visualizados, pero lo derivado de la contingencia ya se terminaría con este taponamiento definitivo del túnel derecho”, expresó el gerente Maya.
El túnel de desviación derecho fue el responsable de la emergencia ocurrida el 12 de mayo de 2018, cuando entre las 2:00 p.m. y las 6:00 p.m. este se destaponó de forma súbita y generó una gigantesca creciente en el río Cauca.
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De acuerdo con los cálculos entregados por EPM en su momento, el afluente pasó de 2.500 metros cúbicos por segundo (m3/seg.) —el caudal habitual en época de lluvias— a 6.000 m3/seg., es decir, triplicó su caudal generando una borrasca que afectó gran parte del corregimiento de Puerto Valdivia. El agua inundó el centro de salud, una escuela, decenas de casas, se llevó dos puentes y dejó 600 personas damnificadas.
Cuatro horas después el túnel se obstruyó de forma natural y desde entonces era monitoreado como uno de los riesgos después de la contingencia. El más reciente hito en el camino del taponamiento definitivo de este túnel derecho ocurrió la semana pasada, cuando los obreros de Hidroituango lograron culminar dos pretapones de 10 metros que permitirán la construcción de un tapón definitivo.
A un nivel general, Maya explicó que para dicho logro tuvo que construirse una barrera compuesta por unos micropilotes, más de 90.000 esferas y 10 toneladas de plástico que permitieron adelantar los trabajos. “Esos pretapones los terminamos la semana pasada y ya empezamos el tapón definitivo, que es de 21 metros”, anticipó Maya.
Maya Salazar también informó que los trabajos subacuáticos en Hidroituango llegaron a su fin de manera exitosa. Estos consistieron en una compleja y milimétrica tarea a más de 50 metros de profundidad en el río Cauca, la cual es considerada como una de las maniobras de ingeniería más complejas que se hayan realizado para la mitigación del riesgo en Colombia.
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Los trabajos, que comenzaron en noviembre de 2021, eran vitales para rehabilitar los túneles de captación, que son los tubos por donde pasa el agua del embalse rumbo a mover las turbinas en la casa de máquinas. Algunas obras civiles quedaron inconclusas por la emergencia de 2018 y por eso se debían terminar para que el proyecto generara.
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Además de estas obras, cabe recordar que el proyecto de Hidroituango también está pendiente de terminar y poner a operar sus últimas cuatro unidades de generación.
Estos trabajos finales fueron entregados en octubre de 2021 a un consorcio colombo-chino integrado por las firmas Schrader Camargo y Yellow River. Dicho contrato tiene un valor aproximado de $1 billón y un plazo de ejecución de 1.125 días. La proyección apunta a que en 2027 la hidroeléctrica esté generando con sus 2.400 megavatios. Respecto al túnel derecho, según informó Maya este jueves, se espera que esté taponado para siempre a mediados de septiembre.
