Una polvoreda se levantó esta semana luego de hacerse público que, tras medio siglo de cumplimiento en el pago de la nómina, la Universidad de Antioquia se retrasó para pagarle a sus docentes y personal administrativo. A los afectados les llegó un correo de en el que manifestó que la nómina correspondiente del 1 al 15 de mayo “se llevará a cabo en el transcurso de la presente semana, y no este lunes 20 de mayo como originalmente estaba previsto”.
En el mismo comunicado, la Vicerrectoría aseguró que “esta situación es consecuencia del estado de liquidez actual de la Universidad, derivado de los pagos y transferencias que recibe periódicamente la institución”.
Esta respuesta, sin embargo, lejos de tranquilizar a la comunidad de la universidad dejó en el aire varias dudas. El docente David Orrego Fernández, uno de los afectados, pidió en redes sociales respuesta a estos interrogantes y preguntó por qué el rector John Jairo Arboleda (quien está fuera del país en viaje de comisión) no advirtió sobre esta situación y el tema no se elevó a la opinión pública con anticipación y solo en vísperas de la fecha del pago les enviaron un correo que los dejó más intranquilos.
Tras conocerse la situación, el diputado Luis Peláez le pidió tanto a la Gobernación de Antioquia como al Gobierno Nacional que respondan públicamente para determinar quién tiene la responsabilidad de que esos pagos y transferencias que debió recibir la universidad no hayan ingresado.
A través de la red social X, el secretario de Hacienda de Antioquia, Eugenio Prieto, aseguró que por parte de la Gobernación las cuentas están al día. “Las transferencias a las que se refiere el texto en su tweet, sobre las que sustentan el problema de iliquidez de la U de A, no tienen nada que ver con los compromisos del Departamento. “El Gobierno de Antioquia está al día con los compromisos con la Universidad de Antioquia”, aseguró Prieto quien señaló que “desde el año 2003 hizo acuerdo de pago sobre las deudas acumuladas por muchos años y desde ese entonces, Antioquia honra y cumple su compromiso con la Universidad, igual que hoy el gobernador Andrés Julián Rendón, y el gobierno Por Antioquia Firme, honra y cumple el compromiso con la educación superior y con el alma mater. Desde la Secretaría de Hacienda, presupuestamos y giramos los recursos para la U de A con diligencia y compromiso”, le respondió Prieto a Peláez.
El secretario apuntó que este año el presupuesto aprobado por la Asamblea es de $ 56.444 millones. Según sostuvo, la ejecución a 21 de mayo es de $ 17.894 millones, es decir, el 31.7 %.
Peláez dirigió entonces el mismo interrogante al Gobierno Nacional, que no se ha manifestado sobre los problemas que atraviesa hoy la Universidad de Antioquia.
Hay que recordar que el 44% del presupuesto de la UdeA proviene de transferencias del Estado; de ellos el 94% los gira el Gobierno Nacional y un 4% a 5% la Gobernación de Antioquia. Según le dijo a EL COLOMBIANO el rector Arboleda, la mayoría de esos recursos se va para pago de profesores. Y más del 50% de ese presupuesto proviene de recursos propios, es decir, los contratos de consultoría, interventoría, venta de servicios, convenios interadministrativos, matrículas, inscripciones, cursos y talleres.
“El Gobierno anterior y el actual han puesto recursos adicionales de base presupuestal, porque en 1992, para que no se perdiera el poder adquisitivo, pusieron como piso el aumento del IPC, pero eso terminó como techo; ningún gobierno incrementó por encima del IPC y la universidad que teníamos en esa época era una universidad en la cual menos del 15% de los profesores tenían un doctorado; ahora es el 65 por ciento. Cuando eso no había casi computadores, más las actualizaciones que hay que hacer, el tema de la producción; la regionalización no existía en 1992. Así es que los costos se incrementaron por encima del IPC y el Estado nunca reconoció esos recursos adicionales”, explicó el directivo, quien calificó la situación financiera de la universidad como crítica, al igual que casi todas las universidades.