Cuatro estudiantes antioqueños tienen el objetivo de participar de uno de los eventos aeroespaciales más importantes en el continente: el Congreso Argentino de Tecnología Espacial (CATE), donde los jóvenes esperan socializar ante expertos de todo el mundo el proyecto que desarrollaron en las aulas de la Universidad de Antioquia, un vehículo con el que es posible simular las condiciones del espacio.
Gerardo Ramírez, Juan José Gómez, Anderson Romero y Juan Felipe Ríos son estudiantes de último semestre de ingeniería aeroespacial de la UdeA, única carrera en su tipo en Colombia. El año pasado, como parte de un proyecto en el que debían integrar los conocimientos de varias áreas, se les ocurrió desarrollar un vehículo que permita simular condiciones espaciales y sortear así las dificultades de acceso al espacio, que es limitado y costoso.
Según explica Felipe, lo que se les ocurrió entonces fue desarrollar un globo estratosférico con una góndola donde van todos los elementos con los que se quiera experimentar. Es un diseño clave para investigaciones espaciales, detalla Felipe, pues este artefacto tiene la capacidad de ascender entre 30 y 40 kilómetros, con lo que es posible experimentar condiciones de presión, temperatura y densidad atmosféricas similares a las del espacio. Su proyecto tiene alcances en el desarrollo aeronáutico, mucho más convencional en el país, pero también en el naciente campo de la investigación espacial.
Confiados en el potencial del proyecto, los cuatro estudiantes de ingeniería aeroespacial se postularon para participar en el CATE y este fin de semana les llegó la respuesta: quieren tenerlos allí para que expongan su proyecto. “Es un evento que se realiza cada dos años y en el que se reúnen personas de la academia, organismos gubernamentales que buscan un ambicioso desarrollo aeroespacial, lo que lo convierte en un escenario muy importante para mostrar lo que está haciendo el programa de la Universidad de Antioquia”, apunta Felipe.
La carrera de ingeniería aeroespacial nació en 2016 y es la única en su tipo en Colombia, además de ser la primera entre los países andinos que incluyó dentro de sus metas de formación profesional y diseño curricular, una formación completa tanto en el campo aeronáutico como de ingeniería espacial.
En la búsqueda todavía incipiente del país por desarrollar una agenda aeroespacial en los próximos años, la carrera de la UdeA que se ofrece en la sede del Carmen de Viboral, se ha convertido en un eslabón fundamental y los primeros ingenieros aeroespaciales del país, que empezaron a graduarse a partir de septiembre de 2023, hoy están integrando diferentes proyectos internacionales enfocados en el diseño de vehículos y sistemas aéreos y espaciales; en mantenimiento, gestión y operación de aeronaves; en generación y transformación de energía para propulsar vehículos en la atmósfera y en el espacio; también en la integración de sistemas en satélites y vehículos espaciales; y también en el desarrollo de tecnologías para uso en percepción remota y su posterior análisis de datos.
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Por ejemplo, María Alejandra Botero y Sebastián León Serna, los dos primeros ingenieros aeroespaciales graduados en Colombia en septiembre de 2023, se integraron, respectivamente, al primer hábitat de simulación para misiones análogas construido en Colombia, una instalación para probar el comportamiento humano durante aislamientos con recursos limitados, en condiciones similares a lo que ocurriría en misiones en la Luna o Marte; y a una investigación en controladores con tolerancia a la falla con simulación e implementación en un banco de pruebas de un satélite.
Precisamente, según expone Felipe, el proyecto que pretenden mostrar en Argentina tiene alcances en varios sectores y de allí su importancia. Pues por un lado ofrece soluciones para el creciente sector aeronáutico en Colombia, uno de los más activos del continente. Pero también en la posibilidad de ampliar las investigación orientadas a la operación de vehículos en el espacio en diferentes misiones.
A unos cuantos meses de convertirse en ingeniero aeroespacial, Felipe, oriundo de La Ceja, señala con total convicción que la carrera fue todo lo que esperaba desde que, estando en el colegio, escuchó por primera vez que el país iba a ofrecer este inédito programa y comenzó a sentir curiosidad por toda la ciencia detrás de esa tecnología que hace posible la conquista espacial que él seguía con avidez por televisión y por internet desde que era un niño.
“Algo impactante que nunca ha dejado de sorprenderme es presenciar cómo la UdeA está ofreciendo uno de los mejores programas del mundo y darme cuenta de que la posibilidad de que un joven de cualquier parte del país puede formarse acá mismo para llegar a ser uno de los responsables de esos vehículos que tantas veces hemos visto recorriendo el espacio, como los rovers que recorren la superficie de Marte”, sostiene Felipe, quien junto a sus tres compañeros integrarán una de las cohortes más nutridas hasta ahora en los casi nueve años del programa que actualmente supera los 200 estudiantes activos.
Quien desee apoyar a los cuatro jóvenes a cumplir su objetivo de presentar el proyecto en Argentina y conocer más sobre la investigación que adelantan pueden comunicarse con Felipe al 3023340611.