Jennifer Johana Muñoz, una reconocida organizadora de eventos como matrimonios, cumpleaños y otras celebraciones, fue denunciada públicamente hace unos días por algunos de sus clientes, quienes decían haber sido estafados en altas sumas de dinero por esta mujer, que les pedía adelantos para realizar los eventos y terminaba por desaparecer.
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Según se conoció en días pasado, al menos 50 personas han interpuesto denuncias contra esta mujer por estafa y otros delitos.
Según las estimaciones, la mujer había defraudado a sus clientes por una suma cercana a los $400 millones. Inclusive, la semana pasada algunas de las víctimas se reunieron en un plantón al frente de la casa donde vivía Muñoz para reclamarle, no obstante su paradero era desconocido.
Pues bien, en una carta escrita a puño y letra, Muñoz intentó explicar lo ocurrido y disculparse con las víctimas. “Primero que todo pedir perdón a las personas involucradas, mi intención jamás fue estafarlos o no cumplirles, estoy declarada en insolvencia económica la cuál se puede demostrar en mis cuentas bancarias y en no poseer ninguna propiedad ni patrimonio”, dice al inicio de la misiva.
Según explicó, por el afán de crecer su negocio, inicialmente les cobraba a los clientes precios por debajo de lo que realmente costaban los eventos, solo para conseguir reconocimiento y nueva clientela. Según dice, esa dinámica la llevó a un “roto” financiero que con cada nuevo evento se iba acrecentando.
“Todo este año estuve tratando de resistir, y cumplí hasta octubre con todos los eventos, fue muy duro, con el estrés de tener que conseguir semanal $20 millones como mínimo para responder”, agregó.
Según dijo, esta situación ya era conocida por sus colegas del gremio en el Oriente antioqueño e intentó buscar préstamos para responder por sus deudas, dice también que consideró suicidarse pero que no lo hizo por su hijo. “Ya están teniendo justicia, estoy muerta en vida sin mi hijo, sin poder abrazar y sin poder dormir con él”.
Además, Muñoz pidió que cesaran los hostigamientos en contra de sus padres, pues son adultos mayores que nada tienen que ver con sus acciones. “De nuevo perdón y siempre fui yo sola, nadie más es culpable”, aseguró.
Finalmente, dijo que estaba en un proceso con la Policía y pagará “lo que la justicia indique”.
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