La Fábrica de Licores de Antioquia atraviesa por un momento crítico. Pese a cerrar un año de ventas históricas, en el que lograron comercializarse 69 millones de botellas y lanzarse una ambiciosa estrategia comercial con la que busca darse un golpe en el mercado colombiano, la compañía también arrancó el año afrontando varios procesos legales, que van desde el pleito con la Industria Licorera de Caldas por el lanzamiento de su nuevo aguardiente amarillo hasta una demanda de sus distribuidores en el extranjero.
Lea también: Gobernador Rendón llegó tarde a la junta de la FLA y decidió usar el metro para librarse de los trancones en Medellín
En medio de este panorama, desde el pasado 1 de enero el economista Esteban Ramos asumió la gerencia de la empresa. Además de anticipar noticias como que en aproximadamente un mes el aguardiente amarillo regresará a las estanterías, el nuevo funcionario también se refirió a la situación de la entidad, señalando que buscará seguir expandiéndola y trabajará por encontrar nuevas salidas a los líos legales.
Durante el proceso de empalme y los primeros meses del nuevo gobierno, ¿qué diagnóstico han realizado de la FLA? ¿Cómo se recibe a la empresa?
“En general la empresa es muy saludable financieramente, con una expectativa de crecimiento para este año. Sabemos que este es un año en el que la situación económica del país puede que no sea la mejor, los expertos dicen que el crecimiento no será superior al 1%, por lo que probablemente eso nos afectará. Pero desde la fábrica vamos a hacer el mayor esfuerzo para que la empresa siga creciendo a buen ritmo. El año pasado el crecimiento de la fábrica se dio mayoritariamente con el aguardiente, que representa actualmente el 93% del portafolio de la fábrica y el ron el 7%. Nosotros tenemos unos productos que lanzamos a finales del año pasado como Hidratao y Pink, que es un licor de ron. Hidratao se ha movido bien, ha sido exitoso, y este año lo vamos a fortalecer mucho más, creemos que podemos vender hasta 2 millones de botellas, el año pasado fueron un poco más de 200.000.
Parte de lo que queremos hacer es crecer el portafolio, no quedarnos en un mono producto, porque nos volvemos muy vulnerables. También en ese sentido queremos fortalecer la distribución”.
¿Y cuáles cambios implementarán en la distribución?
“Será una distribución 2.0, que consiste en un modelo basado en herramientas de software y georreferenciación que nos permitirán conocer en tiempo real las necesidades que tenga cada uno de los canales de distribución. Es decir, cubrir las necesidades del mercado en tiempo real y no tardar días o meses para detectar cuando falta un producto. Este es un proyecto que vamos a empezar a implementar de la mano de los distribuidores y la idea es que con este modelo crezcamos a cifras superiores a los que crecerá el sector de la industria licorera”.
¿Y tienen estrategias para continuar lanzando nuevos productos?
“Hay un gran desafío por ejemplo con el ron. La industria del ron en Colombia ha venido decreciendo durante los últimos años y no hay duda de que ese decrecimiento nos ha afectado. El Ron Medellín hay que reinventarlo, hay que buscarle nuevos productos. Pink es un inicio de eso. El ron representa un 7% de nuestras ventas y queremos llevar ese indicador a un doble dígito para este año”.
El gobernador ha expresado en varias oportunidades no ver con buenos ojos las entidades que implican altos costos de funcionamiento, ¿en la FLA hay planes con miras a cambiar eso?
“El gobernador ha sido muy claro desde el primer día en un plan de austeridad para la fábrica. Nosotros encontramos una fábrica que tiene en su mayor capacidad un poco más de 500 empleados y la utilidad por empleado es muy alta. Independientemente de eso aquí hay unos planes de inversión supremamente altos, que estamos obviamente revisando, haciendo lo más eficientemente posible. También en nómina, siguiendo las indicadores del gobernador, haremos un plan de austeridad, basado en los contratos de prestación de servicios y en revisar el organigrama de la fábrica. Estamos trabajando en eso”.
A finales del año pasado, la FLA tuvo que hacerle frente a una reclamación que hizo la Industria Licorera de Caldas luego del lanzamiento del aguardiente amarillo, por propiedad intelectual. ¿En qué va esa disputa?
“En el caso del Aguardiente Real 24 la fábrica el año anterior fue notificada de un fallo de la Superintendencia de Industria y Comercio en el que nos obligó a retirar el producto del mercado. Nosotros, pese que tenemos la certeza de que en ningún momento se copió el Aguardiente Amarillo de Manzanares, aceptamos la indicación de la SIC, que nos dice que debemos distar de la presentación del Aguardiente Amarillo de Manzanares y por ende estamos haciendo los cambios para que ese producto se lance rápidamente. En poco menos de un mes tendremos ese producto en el mercado, de manera que podemos dar esa noticia. Estamos esperando que salga a finales de este mes”.
¿Y en que va el proceso que se inició contra la Industria Licorera de Caldas por publicada engañosa con el ron?
“Eso fue una decisión que la administración anterior tomó. Yo soy una persona que me gusta trabajar por la industria y creo que hay que llegar a consensos. Estas empresas, tanto la Caldas como la de Antioquia, son estatales. Aquí flaco favor le hacemos al sector presentándonos demandas, porque finalmente son recursos públicos y lo que nosotros tenemos que hacer es protegerlos. Ya he tenido conversaciones con el gerente de la Industria Licorera de Caldas, le he manifestado el interés en avanzar esos procesos y dejar atrás las diferencias que han existido y que como industria trabajemos para el mismo lado. De esta manera no creo que vayamos a persistir en esta lucha jurídica”.
Otro de los litigios que desde hace un par de años avanza en contra de la empresa es la demanda que instauraron los distribuidores en Estados Unidos, que señalaron a la FLA violar un acuerdo de exclusividad y exigen una indemnización de 11 millones de dólares, ¿ese proceso en que va?
“En los primeros días de enero recibimos una solicitud de un acuerdo jurídico directo. Lo estamos evaluando. Esperamos prontamente darle una buena noticia a la comunidad, porque esto no solo esto ha implicado unos grandes gastos en abogados, sino que incurriríamos en más gastos en este año. Estamos trabajando en marchas avanzadas para llegar a un acuerdo”.
¿Cuál es el legado que esta administración espera dejar?
“Frente a lo comercial buscar nuevos mercados. Queremos que la fábrica sea una empresa de talla mundial, competir con las multinacionales con un portafolio de productos más grande, volver a producir vodka, ginebras, ampliar el portafolio de rones. Eso nos genera una expectativa importante para este cuatrienio. Insistiremos en el tema de la distribución 2.0, para llegar a los clientes e identificar oportunidades en tiempo real. En lo jurídico zanjar todas las diferencias que hay y trabajar de la mano. Y en los temas de exportación buscar nuevos mercados. En Suramérica hay varios países que han insistido en abrir nuevos mercados, como Chile, Brasil o economías tan crecientes como la de Guyana, y en el mercado asiático, que a pesar de la lejanía, hay donde crecer. Con todo esto esperamos un crecimiento importante para la fábrica”.
