Los colombianos -y más concretamente los antioqueños-, acostumbrados a ver la ciencia ficción desde la barrera, porque ocurre en latitudes lejanas, ahora cuentan con una empresa que podría estar entre las elegidas para alimentar a los astronautas que en cinco años o tal vez un poco más emprendan un viaje a Marte.
Se trata de Alimentos Alsec, una compañía que en 2021 presentó un proyecto que quedó entre los diez primeros del Deep Space Food Challenge (Desafío de alimentos del espacio profundo) de la Nasa, que era una convocatoria global en la que el reto propuesto era desarrollar tecnologías innovadoras para producir comida que se pueda emplear en el espacio.
Le recomendamos leer: Pulverizar hasta el vino, la llave del éxito de Alsec
La intención de la agencia espacial norteamericana es tratar de llevar una misión a Marte en la década de 2030 y esta solución sería fundamental para hacer realidad esa hazaña.
Entre más de 200 empresas que participaron, Alsec quedó entre las diez primeras y con ello saltó a una especie de elite porque las demás eran compañías de distintos países, incluido Estados Unidos; actualmente aguardan a que se produzca alguna decisión definitiva.
“Nosotros presentamos la propuesta, ellos las evalúan y como todo lo que tiene que ver con el lanzamiento del viaje a marte es clasificado, no se obligan a decir fechas ni nada”, expresó el gerente de Alsec, Alejandro Mauricio Vargas.
El “chiste” de Alsec fue aplicar la impresión 3D para desarrollar alimentos que permiten una variedad de sabores en viajes interespaciales que pueden durar hasta más de tres años, habida cuenta de que las necesidades nutricionales de los cosmonautas en un ambiente de ingravidez son distintas las de las personas mientras están en la Tierra.
Además, le puede interesar: El ambicioso plan de la Nasa para establecer a los humanos en la Luna y llegar a Marte en 2039
En un reportaje que publicó EL COLOMBIANO en noviembre de 2021, la líder de conocimiento de la misma empresa, Andrea Ramíerz, explicó que las condiciones que puso la Nasa fue que usaran la menor cantidad de agua y energía para la transformación de un concentrado a un alimento listo para consumir, y que los desperdicios fueran los menos posibles.
El proyecto fue presentado también en los últimos días como una experiencia de éxito en el lanzamiento de la Ruta del Emprendimiento por parte de la Alcaldía de Medellín.
“Imprimimos queso, zanahoria, remolacha, arequipe, panes, tostadas y galletas. Lo que buscamos es no solo que le sirvan a la Nasa, sino que en el futuro las personas no tengan un microondas en casas, sino una impresora 3D y vas a ir al supermercado a comprar el cartucho como si fuera de tintas, pero en realidad lo que contiene es alimento; tú puedes imprimirlo y tener la galleta recién producida sin ir a una góndola por el producto; o ir a la cama, tomar el celular, coger una app y mandar a imprimir mientras te estás bañando”, explicó el directivo e innovador.
La ventaja adicional es que el alimento puede adoptar diferentes formas, dependiendo del gusto de la persona que lo vaya a consumir.
Ese mismo tipo de impresoras podrá pronto permitir, por ejemplo, que una persona cuando se dirija camino a su casa pueda enviar desde su transporte una señal para que vaya imprimiendo una hamburguesa o un trozo de carne y esta esté caliente a su llegada.
La producción actual de Alsec está en dos plantas, en Girardota y La Estrella (norte y sur del Valle de Aburrá, respectivamente), más un montaje más reciente en el corregimiento Llanos de Cuivá, de Yarumal (Norte de Antioquia).
Igualmente, le recomendamos: Cuatro científicos de la NASA pasaron más de un año en “un Marte” simulado. ¿Para qué?
Esta última es una planta única en Colombia, y posiblemente en Latinoamérica, que también aplica tecnología de punta para producir proteínas lácteas concentradas a partir del suero de leche de vaca, las cuales son muy utilizadas por deportistas de alto rendimiento para mejorar la masa muscular, pero también es ideal como alimento para niños, madres lactantes y personas de la tercera edad.
De hecho, ya ganó un reconocimiento del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus iniciales en inglés) debido al aporte que hace para la disminución de la huella de carbono, pues funciona a punta de energía solar.
En total, en sus tres sitios de operación, la compañía emplea a 180 personas que dedican su tiempo a productos de panadería y a producir bebidas, cárnicos y suplementos, entre otras referencias que son distribuidas a varias partes de Colombia, aparte de que exportan a Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Panamá.
En el ADN de la firma, que ya lleva 18 años de creada, está su compromiso por desarrollar ingredientes y alimentos que ayuden a paliar los problemas de hambre y deficiencias nutricionales que padece la humanidad, a la vez que le genera valor al agro y cuida del medioambiente.