Como un deportista ejemplar, aficionado al fútbol, el ciclismo y las caminatas recuerda Gabriel Jaime Mazo a su tío Jesús Mazo Arango, uno de los experimentados senderistas que se extraviaron durante una caminata el pasado viernes 29 de agosto, en zona rural de Cañasgordas.
Mientras recorrían un sector conocido como El Águila, ubicado en los límites de ese municipio con Abriaquí y Giraldo, Mazo Arango desapareció en compañía de Ramón Emilio López Suárez, reconocido gestor cultural local.
Según explican las autoridades, pese a un rastreo exhaustivo que ha contado con la ayuda de los bomberos, la Defensa Civil y decenas de voluntarios, transcurrida una semana y media de la desaparición aún no se tienen rastros de su paradero.
Aicardo Antonio Urrego, alcalde de Cañasgordas, explicó que ambos caminantes hacían parte de una estrategia del Municipio con la que se busca crear rutas turísticas para los aficionados al senderismo.
De acuerdo con la información disponible hasta ahora, la desaparición se produjo mientras Mazo y López realizaban una ruta exploratoria.
“Ellos siempre que salen a las caminatas se comunican cada dos horas”, narró el mandatario, explicando que los trabajos de rastreo comenzaron desde el pasado 30 de agosto, un día después de la desaparición, partiendo desde el último punto en el que se comunicaron por teléfono.
Aunque por ahora no hay indicios de si podría tratarse de un accidente o habría implicado algún actor armado, Urrego aclaró que no se descarta ningún escenario.
Según precisó, el principal motivo de preocupación es que, pese a haberse perdido en un terreno que se caracteriza por tener una vegetación muy densa, los caminantes no transitaban por zonas escarpadas, afectadas por derrumbes o de difícil tránsito.
“No tenemos ningún grupo que sepamos tenga el alcance territorial sobre esa zona”, dijo el alcalde, aclarando que, pese a ello, las familias instauraron una denuncia ante la Fiscalía, para que se inicien las indagaciones en materia de seguridad.
Gabriel Jaime Mazo agregó que, aunque su familia se ha sentido apoyada por los organismos de rescate, considera que los trabajos de búsqueda deberían intensificarse, dado que el tiempo que ha transcurrido desde aquel domingo cada vez es mayor.
“Sentimos que la búsqueda se está agotando y necesitamos ayuda para que esta sea más intensa, con herramientas o metodologías más avanzadas que no se tienen en el municipio”, dijo Mazo.
Con el objetivo de apoyar los trabajos de rastreo, una empresa del sector privado facilitó a las autoridades un dron, con el que desde ayer comenzaron a realizarse sobrevuelos por la zona.
Tanto Urrego como Mazo hicieron un llamado para que los habitantes del área y los municipios vecinos que tengan alguna pista sobre el paradero de los senderistas se acerquen a las autoridades o se comuniquen con alguna de las líneas habilitas para el suministro de información
