Mientras los desplazados se albergaron en el polideportivo del casco urbano, el ejército llegó a la zona desde hace dos semanas para repeler los ataques de los ilegales y adelantar las tareas de desminado. Sin embargo, según aseguró el secretario de Seguridad del departamento, Luis Eduardo Martínez, la fuerza pública no tiene garantías para adelantar en este momento dicha tarea porque por temor la población no ha logrado entregar información de en qué zonas se encuentran los artefactos explosivos.
“La fuerza pública está allí. Como le dije, nosotros en una reunión quedamos que nos iban a suministrar, unos líderes comunitarios, unas coordenadas donde ellos dicen que existen explosivos, pero no ha sido suministrada esa información. Y la queríamos, ¿para qué?, para que el Ejército fuera más, digamos, eficiente. Porque una cosa es ir a buscar y otra cosa es llegar donde propiamente dicen ahí hay explosivos para que se dé un desminado humanitario en las condiciones esperadas”, dijo el funcionario.
El miedo de la comunidad es que una vez el Ejército se marche, los ilegales retornen buscando retaliaciones contra lo que ellos consideren colaboradores de la fuerza pública. Ya el Clan del Golfo ha tenido antecedentes similares con secuestros, homicidios y desplazamientos por estas causas.
Por ahora, el Comité Internacional de la Cruz Roja asiste a los desplazados y reportó este lunes la entrega de 400 mercados e igual número de kits de aseo fueron entregados a las familias que completaron ya 15 días desplazadas.
Hasta ahora, varias familias desplazadas siguen albergadas en el resguardo indígena Los Almendros, donde han sido acogidos y hasta allí les han llegado ayudas humanitarias por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja.
“Con estos mercados, compuestos por alimentos de primera necesidad como pastas, panela, chocolate, aceite, harina, arroz, granos, sardinas, azúcar y un kit de aseo, estas personas tendrán un respaldo en su seguridad alimentaria para cerca de 15 días mientras se resuelve su situación”, dijo el CICR.
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