La situación judicial de Julián Alberto Quintero Agudelo, mayordomo del productor musical Daniel Alejandro Velásquez Franco, conocido como Dr. Velásquez, se complicó este viernes 14 de junio tras las revelaciones hechas por la Fiscalía y el abogado de las víctimas.
En la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario, el fiscal del caso informó que Julián Alberto Quintero admitió inicialmente haber asesinado a su patrón, Daniel Alejandro Velásquez, y a su pareja, Sofía Riascos.
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En su primera declaración a la Fiscalía, Julián Alberto Quintero confesó que actuó bajo los efectos del alcohol y la ira, desencadenados por el hecho de que Velásquez le había dicho que su madre, Blanca Agudelo, no podía seguir viviendo en la casa debido a su trato hostil hacia su novia, Sofía.
La Unidad Investigativa de El Tiempo reveló que el mayordomo ya tenía antecedentes por un asesinato previo, desconocido hasta ahora por los abogados de Dr. Velásquez y sus defensores.
Documentos en poder del medio de comunicación, anteriormente citado, indican que Quintero había sido previamente condenado administrativamente en 2014 por incidentes ocurridos durante su tiempo como patrullero de la Policía Nacional.
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Aunque este tema no se discutió en la audiencia, Quintero admitió a la Fiscalía que enseñaba a Dr. Velásquez el manejo de armas, específicamente un fusil Galil de fogueo y dos pistolas Córdoba, una de las cuales habría usado en el asesinato.
La condena data del 15 de febrero de 1997, cuando Quintero, en una reunión en la casa de un conocido, causó la muerte de Yovanny Alexander Polanco Gutiérrez con su arma de dotación oficial, según la sentencia del Consejo de Estado.
“La muerte del señor Polanco Gutiérrez se produjo por el actuar inadecuado del uniformado Quintero Agudelo, quien, sin mediar palabra, accionó su arma oficial contra él”, reveló el diario.
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En el momento de los hechos, la hermana de la víctima presenció lo sucedido. “Julián Quintero, el patrullero, llegó a almorzar a la casa de mi madre, Leonide Gutiérrez. Yovanny cogió el arma de Julián, le quitó las balas, las colocó en el comedor y empezó a jugar con ella. Julián cargó el tambor y preguntó a mi hermano si sabía jugar a la ruleta rusa. Yovanny dijo que no, entonces Julián le explicó. Metió la bala, giró el tambor, se lo puso en la frente y disparó, y mi hermano cayó. Grité ‘mató a mi hermano’ y él me dijo que me callara y cerrara el portón”, agregó la familiar a las autoridades.
La hermana de la víctima le señaló a El Tiempo que consideraba la muerte de Yovanny como un acto fortuito, sin intención asesina por parte de Quintero.
Sin embargo, también señaló que el expatrullero había mencionado estar enguayabado y haber consumido siete cervezas con aguardiente esa misma mañana, antes de llegar a la casa.
Las autoridades arrestaron a Julián Quintero el 15 de febrero de 1997 por homicidio culposo y le realizaron una prueba de alcoholemia, que no mostró signos clínicos de embriaguez aguda.
El ente investigador calificó la conducta de Quintero como negligente y contraria a sus responsabilidades como oficial de Policía, describiendo lo sucedido como “una torpeza” por parte del expatrullero.
Durante el proceso, la Policía Nacional llegó a un acuerdo con la familia de Polanco para pagar el 85% de sus pretensiones económicas, equivalentes a 79 millones de pesos.
Finalmente, el 25 de octubre de 2019, Julián Alberto Quintero Agudelo fue declarado responsable por la muerte de Yovanny Alexander Polanco a título de culpa grave. El tribunal administrativo de Bogotá lo sentenció a pagar 137 millones de pesos.
