Los murmullos van y vienen en el parque de Belén: a los hurtos, vacunas a comerciantes y microtráfico se suman dos reportes de intento de secuestro en los últimos 15 días. La gente cuenta lo que sabe de los casos: “a una mujer se la iban a llevar cuando estaba a punto de tomar el metroplús; a otra la interceptaron cerca de la parroquia Nuestra Señora de Belén”. El icónico punto del occidente de la ciudad se ha convertido en tierra de nadie. La Policía, como respuesta, ha dispuesto de más uniformados.
Durante el día la fotografía es buena: los corrillos alrededor de los jugadores de cartas, las charlas entre adultos mayores y los niños que revolotean cuando salen de la escuela Rosalía Suárez la componen. En la noche, pasadas las 6:00 de la tarde, el registro es otro: los pillos aprovechan para vender vicio, consumirlo y cometer hurtos. Es mejor desocupar rápido, cuentan los comerciantes, para evitarse dolores de cabeza.
Hasta en la parroquia saben a qué precio se mueven las cosas en este sector de Belén. El responsable de su mantenimiento relata que aunque el templo no se ha visto afectado, han tenido que replantear las medidas de seguridad. “Toca estar a cuatro ojos. Pusimos cámaras porque se ve gente muy rara. Hay mucho vicio y ladrones, pero es mejor quedarse callado. La Policía no hace nada”, dice.
Algunos datos
Las cifras de toda la comuna retratan el parte de inseguridad: aunque los hurtos a comercios han bajado en comparación al año pasado (de 147 se ha pasado a 112), al igual que los de casas (de 127 a 120), otros delitos cotizan al alza. En lo que va del año, con corte al 29 de agosto, se han contabilizado 53 hurtos de carros (11 más), 254 de motos (86 más) y 1.195 a personas (86 más).
El seguimiento, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, habla de 11 homicidios y 255 capturas —han caído en la mitad en comparación con 2021—. “Esto está muy inseguro: la venta de drogas, el robo de celulares y, en estos días, el intento de secuestro de esas muchachas”, dice una vendedora ambulante.
Vale la pena reseñar los reportes por el intento de rapto de dos mujeres. Uno involucró a la empleada de una floristería que se dirigía al sistema de transporte público. Al parecer, fue agarrada por un hombre que pretendía subirla a la fuerza a un vehículo. La mujer alegó desconocer al atacante, luego de que un ciudadano interviniera para socorrerla.
El otro caso afectó a una enfermera. Cuando se dirigía a su trabajo fue interceptada por dos hombres cerca de la iglesia. Después de abordarla y preguntarle por un monto de dinero que supuestamente perdieron, ella trató de continuar con su recorrido. No fue posible: perdió el sentido y despertó en un centro médico. Había sido víctima de escopolamina.
“El hijo mío me envió unos mensajes por WhatsApp. Me dijo: no vaya por allá que hace unos días intentaron secuestrar a unas mujeres. ¿Pero cómo no voy a venir, si soy vecina de toda la vida? Lo visito temprano, con los niños, porque por la noche no tiene arrimadero”, dice una habitante.
Medidas
El temor por los últimos hechos ha llevado a que los padres y profesores de la escuela estén a la defensiva. Los niños solo abandonan la institución en compañía de los responsables autorizados vía escrita. Los comerciantes formales, pese a evitar comentar sobre el tema, confirman que la vacuna de los “celadores” ha subido a 30.000 pesos por semana. “Vienen, cobran y se van: no aparecen más”.
En la zona despliegan operaciones Los Pájaros y Los Chivos —organización ilegal que trabaja con Los Mesa, de Bello, y rinde cuentas a alias El Montañero— . Estos serían responsables de las extorsiones (solo se han formalizado 23 denuncias este año) y el microtráfico (se han incautado 68.239 dosis, 36.626 más que en 2021).
“A las mujeres que fueron víctimas de intento de rapto, las pusimos en comunicación con la Sijín y la Dipol para que hicieran las denuncias respectivas y darle trámite a los casos”, expresó la comandante (e) de la Estación de Policía Belén, mayor Eyda María Tenorio, quien agrega que debido a la escalada de reportes por inseguridad se han adoptado medidas de choque.
“Trabajamos en acciones diferenciales para atender la situación, como personal de apoyo al cuadrante. Tenemos entre 15 y 20 uniformados de apoyo extra todos los días. Y en la noche, acompañamiento con el Gaula y la Sijín”, sostuvo la mayor Tenorio. En el Parque de Belén reiteran, sin embargo, que las medidas no son suficientes.