Berrío Acuña pretendía comercializarlas de manera ilegal. Aunque no aceptó los cargos, sigue vinculado a las investigaciones.
Este caso, lamentablemente, es solo uno más en la lista contra la fauna silvestre en Antioquia. En el barrio La Misericordia de Copacabana, las autoridades capturaron a Manuel Antonio Berrío Acuña, un hombre que tenía en su poder 19 aves silvestres encerradas en jaulas y en condiciones precarias.
La intención del hombre era comercializar los animales de manera clandestina. Entre las especies que encontraron 14 pájaros Semilleros, tres canarios costeños, una Tángara amarilla y un Chingolo.
Un fiscal del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal imputó a Berrío por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables. Aunque el sujeto no aceptó los cargos, permanecerá en libertad mientras continúa la investigación para determinar su responsabilidad en el caso.
Lo cierto es que en Antioquia, el maltrato y tráfico de animales sigue siendo una constante. Según la Alcaldía de Medellín, en lo que va de 2024, han sido rescatados 134 animales domésticos, mientras que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá reporta que más de 635 aves silvestres han sido llevadas a su centro de rehabilitación, muchas de ellas en condiciones críticas de salud debido a los largos periodos que pasaron en cautiverio.
Por lo anterior, desde el Área Metropolitana hicieron un llamado a la ciudadanía para denunciar estos casos. El tráfico ilegal de fauna no solo afecta a los animales, sino también al equilibrio de los ecosistemas. De hecho, el 37% de las aves que llegan al centro de rehabilitación lo hacen tras padecer largos periodos en jaulas, lo que afecta gravemente su salud y sus funciones ecológicas.
Sin embargo, hay intervenciones que mejoran la racha de maltrato animal y tráfico de especies en el departamento. Uno de estos casos se registró el pasado 30 de agosto cuando Corantioquia logró la liberación de dos tigrillas lanudas que, tras pasar por un proceso de rehabilitación de un año, fueron devueltas a su hábitat. Estos felinos, rescatados en Yarumal y en otra zona boscosa del suroeste del departamento, mostraron señales de recuperación que permitieron su liberación.
La directora de Corantioquia, Liliana María Taborda González, señaló: “No podemos olvidar que estos animales nunca debieron salir de los bosques. Seguiremos insistiendo en que la caza, comercialización y tenencia de fauna silvestre es un delito grave. La responsabilidad de protegerlos es de todos”.
