Corporaciones de Derechos Humanos hacen un llamado urgente para atender a las comunidades de la vereda Cañaveral Chicamoqué que quedaron afectadas tras incursiones del Clan del Golfo. Alertaron por el asesinato de un firmante de paz, desplazamientos forzados y violaciones al DIH.
A través de fotografías y un mensaje de alerta, la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) denunciaron una incursión paramilitar por parte del Clan del Golfo en zona rural de Segovia, específicamente en la vereda Cañaveral Chicamoqué.
Según los reportes recientes, los actores armados quemaron dos casas, cultivos de plátano y varias motocicletas. Así mismo, denunciaron que algunas motos también fueron robadas junto a mulas y objetos personales de los habitantes. Pero más allá de las pérdidas materiales, los habitantes de la zona denunciaron que fueron ultrajados, golpeados e incluso algunos tuvieron que desplazarse y refugiarse en otras veredas.
A eso se le suma el miedo colectivo luego de que en la vereda asesinaran a Benicio Beltrán Borja, un firmante del acuerdo de paz y quien hacía parte de un programa de reinserción. Hasta su finca llegaron los hombres armados para asesinarlo el pasado 22 de septiembre y posteriormente incineraron su cuerpo.
Pero en realidad los hostigamientos contra la población civil de esa vereda vienen de tiempo atrás. Según la corporación Cahucopana, se va a ajustar una semana desde que la población está siendo intimidada por el Clan del Golfo, o AGC como pintan en las paredes.
Sin embargo, líderes de la zona han relatado que están denunciando desde hace más de dos años, pero las acciones de las autoridades al parecer no son lo suficientemente contundentes.
“Quiero hacer un llamado al gobierno nacional para que tomen medidas urgentes para que se minimice esta crisis humanitaria, pero también al Alto Comisionado para la Paz para que haga sus recomendaciones a los actores armados para que se respete el derecho internacional humanitario y se pare esta agresión contra la población civil ya que este grupo supuestamente tiene interés de generar unos diálogos con el gobierno nacional”, dijo uno de los líderes de la vereda en entrevista con Caracol Radio.
Precisamente, ese es también el llamado de la corporación Cahucopana, pues advierten que las violaciones a los DD.HH y las infracciones al DIH son constantes. Justo este domingo realizaron una nueva denuncia para pedir medidas de protección de manera urgente.
Si bien desde la Corporación denuncian que el ataque fue en Segovia, Antioquia. Desde la División Séptima del Ejército indican que fue en una vereda del municipio de Santa Rosa del Sur, Bolívar. Pero al consultar a la División Primera encargada de esa jurisdicción, informan que la zona de Segovia hace parte de la Séptima. Al momento de consultar nuevamente a la Séptima División, la respuesta que obtiene este diario es un trino.
