La estación de gasolina ubicada en toda la entrada la zona urbana de Nariño, Antioquia, por la vía que conecta con Sonsón se encuentra cerrada por intimidaciones de grupos delincuenciales que están generando zozobra en la parte más lejana del Oriente antioqueño.
Según trascendió, personal de la estación de gasolina, una de las dos que hay en el municipio, recibió un mensaje en la tarde de este miércoles que lo obligaba a no seguir tanqueando vehículos o de lo contrario podría ser víctima de un ataque que llevaría a la explosión del lugar.
Desde entonces se encuentra cerrada y los habitantes de este municipio, ubicado a más de 4 horas por carretera de Medellín, solo tienen la opción de abastecer sus vehículos de combustible en la otra estación, ubicada en la vereda El Recreo, en la vía hacia La Dorada, Caldas, en un camino de trocha.
Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado sobre estas intimidaciones, las cuales se producen luego del consejo de seguridad realizado el pasado martes, en el que, entre otras medidas, ofrecieron recompensas de hasta 40 millones de pesos por quién dé información sobre Carlos Alberto Herrera Arcila, alias “Camilo” o “Camila”, y Jonathan Osorio Giraldo, alias “Chatarra”, presuntos integrantes del Clan Oriente que estarían detrás de estos hechos delictivos.
La situación de delincuencia con el Clan Oriente ha llevado, incluso, al paro del transporte entre Nariño y Samaná, Caldas, el pasado 19 de diciembre debido a intimidaciones de los criminales por mantener el control de quienes entran y salen de estas localidad.
En el consejo de seguridad, que se realizó en el municipio de Sonsón, y en el cual participaron autoridades de Caldas y Antioquia, se había decidido reforzar la seguridad con patrullajes mixtos en las localidades afectadas por este conflicto, pero hasta el momento los delincuentes habrían aprovechado para mostrar su poder afectando el suministro de gasolina a Nariño, una población de 8.603 personas, de las cuales 3.116 residen en su zona urbana.