Las confrontaciones entre el Clan del Golfo y el ELN en la zona limítrofe entre Antioquia y el sur de Bolívar están desplazando a más de un centenar de habitantes de por lo menos cinco veredas de los municipios de El Bagre y Segovia.
La situación fue confirmada por el general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército, quien señaló que esas agrupaciones se están disputando corredores estratégicos para el tráfico de drogas, cultivos ilícitos y yacimientos en los que se desarrollan actividades de minería ilegal.
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El panorama más crítico lo atraviesa el municipio de El Bagre, en la subregión del Bajo Cauca antioqueño, por cuenta de una confrontación entre el ELN y el Clan del Golfo.
Allí los más afectados han sido los habitantes de las veredas Nueva Esperanza, La Ahuyama y Los Mangos, en donde con corte al pasado martes 10 de septiembre se calculaban cerca de 32 familias desplazadas, pero se estima que la cifra podría ser mayor.
En el municipio de Segovia las principales preocupaciones se centran sobre la vereda La Manuela.
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Según informó el gobierno de ese municipio, allí se produjeron combates entre la Décima Cuarta Brigada del Ejército y el Clan del Golfo desde comienzos de esta semana.
Esa Alcaldía hizo un llamado a los habitantes a seguir las recomendaciones de seguridad de las autoridades locales y a mantener la calma.
Desde la firma del acuerdo de paz con las Farc la zona más crítica de Antioquia en materia de conflicto armado es la ubicada entre los límites entre los departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar.
Aunque en los límites con Córdoba el territorio es controlado principalmente por el Clan del Golfo, en la zona comprendida entre Antioquia y el Sur de Bolívar confluyen todos los grupos armados, incluyendo al ELN y el Estado Mayor Central, la única estructura de las disidencias de las Farc con presencia en Antioquia.
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Esa región, geográficamente compuesta por puntos como la serranía de San Lucas, es clave para los grupos armados por su densidad de cultivos de coca y por la presencia de varios puntos de interés en materia de yacimientos mineros.
Según recordó por ejemplo Antioquia Cómo Vamos en el capítulo de seguridad de su más reciente informe de calidad de vida, entre el Bajo Cauca y el Nordeste se encuentra la segunda mayor área de explotación de oro de aluvión en todo el país.
El recrudecimiento de la violencia en estas zonas se asocia principalmente a la expansión que viene experimentado el Clan del Golfo no solo en Antioquia y todo el territorio nacional.
“Con la consolidación cada vez mayor del Clan del Golfo como grupo dominante en el Bajo Cauca, las disputas y la violencia homicida se han desplazado cada vez más hacia el Nordeste del departamento, donde este grupo armado intenta arrebatarle la influencia histórica que ha tenido sobre esta zona minera el ELN y el EMC”, documentó Antioquia Cómo Vamos en su informe.
“Hay un ingreso que están haciendo estructuras del Clan del Golfo a esas áreas”, explicó al general Cardozo aludiendo a la situación de orden público en El Bagre, sosteniendo que desde la Fuerza Pública se están redoblando los esfuerzos por retomar el control de esa zona.
