Las confrontaciones en la política antioqueña siguen escalando y llegando al nivel nacional. El representante a la Cámara Juan Espinal, del Centro Democrático, denunció ante el Gobierno Nacional que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, está “persiguiendo” y estigmatizando a los miembros de su partido, en especial desde las redes sociales.
“Que la Fiscalía y los entes de control procedan (...) Hay una persecución sistemática del alcalde hacia nosotros”, dijo Espinal.
El representante, a paso seguido, dijo que los miembros del Centro Democrático que conforman la bancada en el Congreso y en el Concejo de Medellín están en riesgo por las declaraciones de Quintero. Y es que el alcalde ha cimentado su discurso con la versión de que el uribismo y el Centro Democrático son “lo peor que le ha pasado a Medellín”.
Prueba de eso es que Quintero llegó este jueves a los diálogos regionales, en Medellín, vociferando “Antioquia no es Uribe”. Hay que decir, también, que a la par había personas afines al expresidente que silbaron al alcalde y lo abuchearon.
Pues bien, en todo este ambiente caldeado es que el representante Juan Espinal hizo su denuncia ante el Ministerio del Interior. En particular, el congresista se refirió a un trino de Quintero en el que insinuó que Simón Molina, exconcejal de Medellín, y del Centro Democrático, estaban tras la conformación de grupos paramilitares, denunció Espinal.
Las discusiones sobre lo que pasa en Medellín han llegado al escenario nacional con frecuencia desde que comenzó la nueva legislatura en el Congreso. A la Cámara de Representantes han llegado debates sobre el tren del río, el Metro de la 80 y los manejos administrativos y contractuales de Telemedellín.
Es muy probable que el ya acalorado debate político siga subiendo su nivel en 2023, año en que hay elecciones locales.