Las últimas horas no han sido nada buenas para los animales del departamento pues por lo menos dos casos de maltrato se presentaron recientemente.
El primer incidente, se dio en el barrio San Fernando, del municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño. Allí, un caballo se desplomó en el pavimento hirviente, al parecer por un exceso de fuerza.
Aunque inicialmente desde la Secretaría de Medio Ambiente de Antioquia indicaron que el desplome se había dado porque unos inoficiosos le habían lanzado papeletas al equino, en los medios regionales urabaenses también se conocieron versiones de testigos que indicaron que el animal llevaba una pesada carga.
Además, en los videos que han circulado por redes, se ve que el animal sangra desconociéndose el motivo del brote hemático.
Según trascendió, el caballo fue atendido por personal veterinario del municipio y actualmente se halla fuera de peligro. Aunque no se conoció si los propietarios del equino fueron sancionados.
Sin embargo, el nuevo caso que pone en la mira a Apartadó como un municipio donde este tipo de malas prácticas pareciera que fuera habitual, fue determinante para que la Secretaría de Medio Ambiente departamental anunciara que para mediados de 2023 comenzarían a sancionarse a los tenedores de caballos usados para trabajos de carga en vehículos de tracción animal.