La ofensiva contra la minería ilegal en el Bajo Cauca antioqueño por parte de la Policía Antioquia permitió golpear una de las redes que comercializaba ilegalmente el mercurio, uno de los insumos más contaminantes para la realización de esta labor. Las autoridades capturaron a tres personas que se dedicaban a vender este químico en grandes cantidades, el cual terminaba vertido en las principales fuentes de agua.
Las capturas de los tres presuntos integrantes de esta red se realizó en los últimos días en el municipio de Caucasia, hasta donde llegaron las unidades policiales con órdenes de judiciales para poder hacer los allanamientos a viviendas y negocios que serían de propiedad de los procesados.
En esta labor se incautaron 3.123 gramos de mercurio y 210 gramos de oro. Además encontraron a los capturados con estos químicos, sin justificar su procedencia ni uso legal del mismo, por lo que de inmediato quedaron bajo disposición judicial. Los minerales incautados están avaluados en 50 millones de pesos.
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“Afectamos así las rentas criminales de las estructuras criminales que delinquen en esta región país, que obtenían ingresos anuales cercanos a los 600 millones de pesos gracias al cobro del 20% de exacciones derivadas de la comercialización de estos productos”, explicó el general William Castaño, director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional.
Se estima que con los químicas utilizados por esta estructura delincuencial se pudo afectar negativamente más de 1.249 millones de litros de agua de los ríos Nechí y Cauca, donde los que realizan la explotación ilegal de este material hacen el vertimiento de los desechos de esta labor.
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“Este contundente operativo logró impactar a los grupos delincuenciales dedicados a la comercialización de minerales, necesarios para desarrollar la amalgamación y desamalgamación de oro practicada en esta zona de la región” agregó el oficial.
Detrás del golpe a estas organizaciones que explotan oro, las autoridades avanzan en la identificación de comercializadoras y fundidoras acondicionadas para el proceso de desalmagamación de este mineral, un proceso que puede contaminar hasta 600.000 litros de agua por cada gramo al que se le realiza.
“El proceso de amalgamación de oro ocasiona efectos devastadores para nuestro capital natural debido a la liberación de vapores de mercurio en el aire y a su vez, estos residuos contaminan los suelos y cuerpos de agua cercanos”, explicó el general Castaño.
