Cuando decidió dejar las armas y acogerse a un posible acuerdo de paz, que estaba en unas incipientes conversaciones en 2012, Pedro Baracutao imaginaba un futuro diferente, pero no que algún día aspiraría a un cargo político. En ese entonces lideraba uno de los puntos de preagrupamiento temporal y formaba a los guerrilleros bajo su mando sobre los diálogos entre las Farc y el Gobierno.
La labor pedagógica la cumplía con la esperanza de aportar para que el país tomara un rumbo diferente al de la guerra; diferente al que experimentó a los 12 años cuando quedó huérfano porque, según cuenta, su papá asesinó a su mamá; diferente al que lo obligó a dejar sus estudios en quinto de primaria para trabajar en haciendas, bajo el maltrato de los jefes; diferente al que vivió desde los 16 años cuando, en 1990, ingresó a las extintas Farc y, siendo aún más niño que joven, se formó en un mundo en el que escaló posiciones hasta convertirse en comandante del frente 34, que operó entre Antioquia y Chocó, el mismo que se señala del secuestro y asesinato del gobernador Guillermo Gaviria y del exministro Gilberto Echeverri.
Hoy, encabeza la lista del partido Comunes a la Cámara por Antioquia y espera ganarse un asiento en el Congreso, con la convicción de que no volvería a empuñar un arma.
Baracutao fue uno de los primeros 60 líderes guerrilleros en hacer pedagogía sobre los acuerdos en los territorios e, incluso, fue el coordinador del ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación) Vidrí, en Vigía del Fuerte. Tras la firma fue consejero político del partido Comunes y, en enero de 2021, seleccionado para ser candidato a la Cámara por Antioquia, en reemplazo de Ómar Restrepo, quien aspira al Senado.
¿Cuáles son sus principales propuestas?
“Estamos planteando una lucha incansable por la implementación del Acuerdo de Paz, un punto transversal a todos los candidatos de Comunes. La lista de Antioquia va a trabajar muy duro los planes de desarrollo con enfoque territorial, PDET, (se implementan en los municipios más afectados por la violencia y la pobreza). También vamos a trabajar el capítulo étnico para que poblaciones negras e indígenas tengan oportunidad de beneficiarse con el Acuerdo. Queremos impulsar el deporte popular y la cultura para arrebatarles los jóvenes a la guerra. En Medellín y el área metropolitana queremos impulsar los derechos de los moradores y aportar al ordenamiento territorial”.
¿Qué alianzas establecerían para lograrlo?
“Creo que la paz no tiene color político, puede ser el partido que sea si le apuesta a una paz completa. Estamos en la obligación de hacer esfuerzos para llevar la reconciliación al mismo Congreso; podemos tener diferencias ideológicas, pero la gente en los territorios está esperando un cambio. Esperamos que al Congreso lleguen personas que sí estén interesadas en dejar un mejor país a los hijos y nietos”.
Algunos los critican por su papel en el conflicto armado, ¿cómo cambiar esa imagen?
“Yo he venido compareciendo ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), trabajando de lleno en todo lo que nos corresponde en medio de nuestro compromiso tras el acuerdo. Trabajamos con las víctimas, incluso hemos participado en la creación de fundaciones para las víctimas, en escuelas de formación deportiva en los territorios más afectados por la guerra. Venimos cumpliendo los compromisos del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”.
¿Cómo están las condiciones de seguridad para la campaña en Antioquia?
“Tuvimos un problema en Puerto Berrío, que nos dañaron un pasacalles. Claro que en este país todavía faltan esfuerzos para bajar la estigmatización contra los que firmamos el Acuerdo de Paz y por eso han asesinado tantos firmantes, por eso la Corte Constitucional se acaba de pronunciar al respecto. Sin embargo, seguimos firmes para que el acuerdo se implemente de forma integral”.
Los otros candidatos de la lista
Gloria Padierna
Oriunda de Dabeiba, decidió acogerse al proceso de paz tras pasar 33 años en la guerra. Desde la firma del Acuerdo ha trabajado en acciones para reparar a las víctimas, contribuir a la verdad y a la búsqueda de desaparecidos.
“Quiero representar a mi partido Comunes porque es una alternativa para el pueblo colombiano, llevando un mensaje reconciliación y una nueva forma de hacer política con los más humildes”.
Luis Garcés
Creció en Unguía, Chocó, e ingresó a las filas de las extintas Farc tras vivir la persecución que tuvo su padre por ser integrante del Partido Comunista. Luego de la firma del Acuerdo se ha dedicado a impulsar proyectos productivos en Dabeiba.
“Mi aspiración a representante la hago convencido de la necesidad de la paz para ayudar al campo, al pequeño y mediano productor que está olvidado y necesita mucho”.
Sara Botero
Es una joven paisa que padeció los horrores de la guerra y es víctima de las extintas Farc. Su ingreso al partido Comunes estuvo motivado por el compromiso que desde niña le infundieron con la construcción de la paz.
“Soy hija de una madre soltera, defensora de derechos humanos y militante de Comunes como una forma de aportar para que los hechos de la guerra que yo viví no se repitan”.