Felipe Vélez Roa tomó la decisión de aspirar a la Alcaldía de Medellín y liderar un proyecto que considera necesita la ciudad: uno que deje de lado la polarización y que piense en las soluciones que requiere Medellín para retomar el rumbo que, según expresa, se perdió con la actual administración.
Su experiencia en lo público se remonta a su cargo como director de Planeación y gerente del Metro de la 80, ambos roles desempeñados en el gobierno de Federico Gutiérrez, de quien se distanció en lo político.
¿Por qué Felipe Vélez piensa en una candidatura a la alcaldía de Medellín?
“Este cuento arranca con el desajuste institucional que empezó esta alcaldía, que se fue lanza en ristre contra esa alianza que teníamos el sector público con la empresa privada, con la academia. Había mucha preocupación porque por un lado estaban promoviendo la revocatoria y por el otro estaba la administración difundiendo mentiras, infundiendo odio, y la ciudad estaba en la mitad. La gente en la mitad. Nosotros empezamos a recorrer los territorios, a visibilizar los problemas, a hablar en clave de soluciones y algunas de esas personas, que comparten nuestras ideas, piensan que esas ideas deberían estar representadas en el escenario electoral y nos han animado a que participemos”.
¿Quiénes lo acompañan y cómo está armando su estructura de campaña?
“Esto empezó, como te digo, en un proyecto ciudadano. Ahora vamos a ver cómo nos medimos y si podemos ser la opción que escoja la ciudad. Es un proyecto cívico y es muy bonito porque a medida que tú lo vas caminando vas encontrando personas que quieren ayudar y sumar. Es gente de diversos sectores, de diversos territorios. La estructura va llegando, inclusive el año pasado se configuró un pequeño comité financiero para conseguir algo de recursos. Ha sido un trabajo muy orgánico. Esperamos ahora sí darle la estructura que se requiere ahora que empezamos en firme”.
¿Van por firmas con el movimiento Medellín vuelve a brillar?
“Sí vamos por firmas, pondremos nuestro nombre a consideración de las 16 comunas y los 5 corregimientos de Medellín”.
¿A la Alcaldía no se llega solo, va a considerar alianzas?
“Cuando se comienzan estos ejercicios siempre encuentra uno barreras. Hay un sector de la ciudadanía que piensa que debemos ir en una candidatura única para enfrentar la actual administración. A mí no me parece una estrategia adecuada porque eso divide la ciudad ideológicamente, entre derecha e izquierda, aunque sea cierto que nadie aplaude la gestión de esta administración en el territorio. Para mí la verdadera generosidad está en apoyar proyectos que quieran cambiar la dinámica, proyectos que piensen en los pendientes de la ciudad. Yo creo que de esa manera no entramos en la división que ellos plantean, y si no les entregamos la división, ellos no tienen ningún juego en esta carrera”.
Es decir, no caer en la polarización en medio de la campaña...
“Es que es muy riesgoso, mira la reciente carrera presidencial, cualquier candidatura puede fallecer y al final nos quedamos con dos malas opciones. Yo creo que aquí hace falta una buena candidatura de tercería, alguien que tenga la voz de la gente, la voz de los territorios, la voz de los proyectos que están pendientes por la ciudad y yo lo voy a ser”.
Usted fue el director de Planeación de Federico Gutiérrez, ¿de qué forma se desmarca?
“Yo trabajé con él. Fui su director de Planeación, me encargué del Plan de Desarrollo, de ahí fui a manejar nuestro proyecto bandera que era el tranvía de la 80: nosotros terminamos los estudios con los que esta administración consiguió los recursos de cofinanciación para construirlo. Federico es un tipo muy querido, pero yo creo que aquí somos capaces de generar nuevos liderazgos, no creo que tengamos necesidad de reciclar liderazgos. Hay que buscar gente con nuevas soluciones. No podemos seguir mirando con viejas miradas los problemas nuevos”.
Hay varias propuestas similares de centro, de ciudadanos, qué lo diferencia de las demás...
“Te voy a contestar con una especie de contexto y es que la gente a veces piensa que hay muchas candidaturas y yo en el fondo lo veo positivo, porque es una ciudad que ante una crisis de liderazgo, igualmente ofrece una cantidad de alternativas. Yo creo que eso está muy bien, lo único que yo quisiera es que esa construcción fuera alrededor de ideas y no de personas. Yo creo que la candidatura de Federico va a despejar mucho ese panorama entre los nombres que son cercanos a él, pero yo creo que el tema de las ideas va filtrando un poquito ese ramillete”.
¿Pero la posibilidad de alguna alianza, incluso con Federico, está descartada?
“Mira yo nunca pondría en riesgo la ciudad. Eso sí, que quede muy claro, pero vuelvo y repito es factible si construimos una conversación alrededor de las ideas y creo que eso no va a pasar. Yo creo que los enemigos no son las personas, los enemigos son la ausencia de riqueza, la falta de oportunidades, la inseguridad. Entonces, mientras el debate sea de ideas, yo no creo que sea él quien nos represente”.
¿Un poco encarnaría Federico la figura de la oposición al Gobierno Nacional?
“Yo creo que hay otros escenarios para hacer oposición. No la Alcaldía. Y me parece que la de Fico sería la única candidatura capaz de unir al gobierno local actual con el Gobierno Nacional, ya que hoy tienen profundas diferencias. Proponer que una ciudad, un municipio, sea un bastión, un enclave de la oposición, eso inmediatamente provocaría que todos los proyectos de ciudad queden aplazados cuatro años. Y se necesita al Gobierno Nacional para apalancar los grandes proyectos de ciudad”.
¿Cuál sería su propuesta para la ciudad?
“Recoger las basuras y cuidar las zonas verdes eso se organiza en un par de semanas. Yo creo que lo difícil es recuperar la confianza. Gobernar bien, hay que retomar ese modelo de ciudad que pretendía dar nuevamente la cara al río para que sea compacta y densificada. Una ciudad de proximidad es lo único que nos permite afrontar esos retos tan complicados que tiene la ciudad en materia ambiental y de movilidad. ¿Qué tal si, por ejemplo, pensamos que en vez de hacer una gran obra cada 10 años, sacamos 10 grandes obras en un periodo de gobierno? Hay obras que se pueden financiar por el sector privado, como la conexión férrea con el aeropuerto José María Córdova, la apuesta que tiene el Gobierno nacional por los cinco metrocables... yo creo que inclusive deberíamos pensar en estructurar una línea de metro pesado que pudiera conectar a El Poblado, a Laureles, a una cantidad de zonas de la ciudad que no están conectadas al sistema de transporte público. Hay que reparar los barrios, hay que llevar progreso a los barrios, hay que retomar la contratación social. Hay que apoyar a las mujeres en su empoderamiento político en la toma de decisiones, son un factor importantísimo en la educación de las nuevas generaciones. Y por eso mismo apoyar sus emprendimientos para que puedan ser autónomas económicamente”.
¿Y frente al manejo de los recursos públicos, de llegar a la Alcaldía pondría retrovisor, dada la cantidad de denuncias que afectan a la actual administración?
“Eso lo debemos hacer desde hoy. Yo creo que debemos pedir celeridad a los organismos de control y de fiscalización para que investiguen la cantidad de denuncias que hay, no tengo dudas de que hay corrupción y creo que ese va a ser el principal cambio de la próxima administración, cualquiera que sea, y es que el manejo de recursos debe ser transparente y con seguridad va a alcanzar para mucho más”.
Y volverle a echar la mano a programas que hoy están venidos a menos, como por ejemplo Buen Comienzo...
“Sí claro. Buen Comienzo es importantísimo y sobre todo, creo que hay una gran oportunidad de apoyarse, por ejemplo, en la cantidad de fundaciones del sector privado, es una de las marcas de ciudad que hay que volver a ponerle toda la ficha y recordar que esta ciudad no se construyó en un periodo de gobierno, y mucho menos en este que no ha pasado casi nada. Esto es producto de buenas y sucesivas administraciones”.
En el tema de la mecánica electoral, cuando arrancaría su aspiración a recoger firmas...
“Esto fue un proceso en el que nos alentaron de muchas formas, este grupo de mujeres nos dio un impulso definitivo en el mes de diciembre, yo me tomé un tiempo para pensarlo con mi familia, vamos a presentar una buena opción a la ciudad, que sea contundente y que nos permita recuperar la ciudad en el rumbo que traía. Vamos a empezar en febrero a recoger firmas, vamos a pedirle a una de esas mujeres que nos alentaron a que hagan parte de ese comité de firmas y creo que es un símbolo muy importante, chévere para la ciudad y apenas esté inscrito ese comité empezamos a recoger firmas”.
¿Frente a la Gobernación, hay algún proyecto con el cuál se identifique la propuesta que está impulsando para Medellín?
“A mí me preocupa bastante la Gobernación. Siempre he repetido que todos los problemas de Medellín están en Antioquia, pero igual todas las soluciones. Antioquia y Medellín no se pueden pensar de manera diferente. Me parece muy complicado los nombres que se han anunciado. Creo que no se puede poner en riesgo Antioquia, tenemos que cuidar también a Antioquia y es un llamado también para las propuestas programáticas que se hagan desde Medellín, que sean generosas con Antioquia para que los dos territorios puedan seguir progresando”.
¿Considera que quienes están sonando no reúnen esas calidades?
“Es que en Medellín es distinto, la ciudad ha apostado por gobiernos independientes. Existe un voto de opinión consolidado, otra cosa muy distinta es la Gobernación de Antioquia, donde hay regiones, municipios aislados, en los que todavía pesa un poco más la política tradicional y ahí hay unos nombres con unos ruidos y unos cuentos de plata, que hacen temer por el futuro del departamento”.
Pero esa maquinaria de la política tradicional también se presenta en Medellín y arrastra votos...
“La maquinaria y la división ideológica se va a quedar con los crespos hechos. Qué hace falta acá: reconstruir la confianza, hace falta un Gobierno eficiente, nosotros vamos a intentar coser la ciudad que está rota y eso es más potente que cualquier cosa”.