El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Turbo suspendió sus actividades el pasado viernes 15 de noviembre debido a una deuda salarial que supera los $100 millones. El atraso incluye honorarios, bonificaciones, primas y vacaciones de varios periodos, según lo indicaron los bomberos en una carta enviada al alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, el 13 de noviembre, antes de iniciar el cese.
Según el capitán Aduvaine Contreras, en conversación con EL COLOMBIANO, la deuda asciende a 160 millones de pesos, de los cuales se requiere al menos una parte. En este caso, solicitan 50 millones de pesos para cubrir un mes y reanudar las operaciones. “Llevamos dos meses y 20 días sin recibir salario”, añadió.
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En el documento, firmado por las unidades de bomberos, se expusieron las razones detrás del cese:
“Si bien se adeudan periodos anteriores acumulados por las políticas de pago a proveedores de la Alcaldía, esto ha conllevado a que no se hayan hecho pagos de bonificaciones, vacaciones, primas de mitad y fin de año del 2022, y servicios nocturnos del presente año. Además, nuestros ingresos se vieron afectados durante un periodo por la reducción en el recaudo de la sobretasa bomberil”.
La carta también señala que la sobretasa bomberil, establecida en la resolución 3580 de 2007, no se ha implementado de manera adecuada en el municipio. Según esta norma, Turbo, con una población entre 100.001 y 250.000 habitantes, debería recaudar 1.800 salarios mínimos legales vigentes para el servicio bomberil, algo que no se ha cumplido.
A la fecha, 14 bomberos que dependen exclusivamente de este trabajo han sido afectados por el retraso de más de dos meses en sus salarios.
Aun así, la Alcaldía ha señalado que el pago está estancado en tesorería por limitaciones en los recaudos municipales, no hay una fecha definida para saldar la deuda.
¿Y qué sucede si ocurre una emergencia en Turbo durante esta época de lluvias?
El capitán Aduvaine Contreras explicó que, para reanudar actividades, se requieren al menos 50 millones de pesos para cubrir un mes de salarios: “Ellos pagan arriendo y cubren sus necesidades y subsistencia con este trabajo. No podemos garantizar el servicio a la comunidad mientras el cese continúe”.
En plena temporada de lluvias, la suspensión de labores por parte de los bomberos mantiene a Turbo en alta vulnerabilidad ante posibles emergencias.