El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ya ha presentado en varias ocasiones su iniciativa de entornos seguros, que en otras palabras, son frentes de seguridad adaptados para proteger los colegios, pero en la presentación de esta idea en Betulia (Suroeste antioqueño) hubo una novedad que causó sorpresa. Se trata de la instalación de una alarma con cinco botones de pánico que está conectada con la policía local con el fin de posibilitar una reacción oportuna de los uniformados en caso de que sean requeridos.
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En la institución educativa San José hay además dos cámaras nuevas, también ubicaron cinco luminarias de manera estratégica para evitar que la oscuridad encubra a delincuentes y cercaron con 30 metros de malla el establecimiento, que hasta ahora estaba abierto.
Otra labor complementaria que contribuye con el mismo propósito de las anteriores inversiones fue la recuperación de espacios internos y externos para el disfrute de la comunidad.
“Es necesario cuidar los entornos de nuestros estudiantes para que nosotros como padres de familia estemos seguros que los estudiantes pueden ir a un lugar tranquilo. Al implementar esta estrategia de seguridad con nuestros pequeños se van a minimizar los riesgos de que ellos caigan en tentaciones que la sociedad siempre está ofreciéndoles a ellos”, afirmó Sandra Urrego, una de las madres de familia de la institución educativa.
La presentación de este plan la hizo el mandatario seccional el jueves pasado, mostrando al San José como el quinto entorno educativo seguro que pone en marcha su administración, con el fin de proteger a niños, niñas y adolescentes en contextos escolares y brindar mejores condiciones de seguridad, a través de la prevención de la deserción escolar, el consumo de sustancias psicoactivas y los problemas de convivencia.
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“Estamos creando un frente de seguridad con el único propósito de proteger a nuestros niños y jóvenes. La única arma que se tiene y que se pueda portar por parte de sus integrantes es el amor por los suyos, la tecnología ―un celular con datos y con un aplicativo que permita alertar a la Fuerza Pública cualquier situación―, cámaras de seguridad, cerramientos oportunos, e infraestructura que tenga que revitalizarse y adecuarse para evitar que se vuelva un sitio inseguro cualquier espacio alrededor de la institución educativa”, dijo Rendón.
Fuera del colegio de Betulia, hasta ahora cuatro instituciones de tres municipios más se han unido a esta estrategia y quedan en El Carmen de Viboral (Oriente del departamento), Concordia, Urrao y Betania (Suroeste).
Esta modalidad de frentes de seguridad se hace con la participación de padres de familia, profesores y directivos de las entidades educativas, así como vecinos, comerciantes, juntas de acción comunal, miembros de la Fuerza Pública y funcionarios de las alcaldías. Cuentan con el apoyo también de la Secretaría de Seguridad y Justicia.
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