El plan para desatascar la fase 2 del Túnel del Toyo, uno de los puntos cruciales de esta megaobra de infraestructura vial, recibió una promesa crucial ayer por parte de la Nación.
Tras una reunión en la que participaron la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la Gobernación, la Alcaldía de Medellín y el Invías; Juan Esteban Gil, director de esta última entidad, reveló que el proyecto recibirá $1,4 billones del Gobierno Nacional para construir este tramo paralizado por falta de recursos.
Esta inversión es definitiva para el éxito del proyecto de Cuarta Generación, cuyo fin es acercar a Medellín con Urabá en dos tramos: el primero, de 18,2 km, con ejecución del 25%; y el segundo, de 19,4 km entre Santa Fe de Antioquia y Giraldo, todavía sin contratar.
Una semana para trazar plan
La alerta sobre los retrasos en la fase 2, del que será el túnel más largo de Colombia (con 9,8 km superará por 1,2 al de La Línea), ya había sido hecha por la Cámara Colombiana de Infraestructura CCI y autoridades locales, quienes desde el inicio del proyecto manifestaron que los 19,4 kilómetros faltantes necesitaban de al menos $1,2 billones.
Siendo responsabilidad del Invías, hasta ahora el tramo no había sido contratado, ni tenía recursos asegurados. De no realizarse se afectaría la conexión entre las tres concesiones portuarias previstas para Urabá (entre ellas las autopistas Mar 1 y 2).
Juan Esteban Gil, director de Invías, contó que fue definida una estrategia para garantizar la financiación total de la obra y cumplir con los cronogramas.
Dijo que los equipos técnicos se van a reunir para generar una estrategia de financiación de este tramo crítico y anunció que los aportes de la Nación se darán a través de vigencias futuras de largo plazo que se irán incorporando bajo diferentes escenarios: por medio de la concesión Mar 1, junto al Consorcio Antioquia al Mar, el contrato que hoy construye y, además, mediante licitaciones intermedias adicionales.
El director mencionó que ya se definieron las obras críticas de esta fase 2 y afirmó que dentro de ocho días, el próximo 4 de febrero, van a definir la ruta que seguirá. Allí esperan concretar una propuesta para identificar las obras que deben ejecutarse de manera inmediata y entrar en detalle en el modelo financiero que se implementaría, además de definir los montos que se desembolsarán año a año.
Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, destacó la voluntad de la Nación de aportar los 1,4 billones de pesos necesarios para el tramo 2. Mencionó que el presidente Iván Duque les confirmó su apoyo en la reunión sostenida el sábado pasado en Medellín.
“Vendrán reuniones de los equipos técnicos. El martes 4 de febrero daremos los últimos ajustes a la propuesta que llevaremos al presidente”, señaló el gobernador.
El director del Invías dijo, por su parte, que para este encuentro se espera haber aterrizado de manera técnica y jurídica si habría impacto en los contratos que están hoy en marcha, como podría ocurrir con Mar 1 y Mar 2.
“En la mesa de trabajo también está la ANI, contratante de estas concesiones. Quienes gerencian los contratos de Mar 1 y Mar 2 participaron de la reunión y definimos unas tareas detalladas”, dijo .
Entregar antes la fase 1
Gaviria precisó que están trabajando en algunos análisis del cronograma para aspirar a adelantar la fecha de terminación del tramo 1, de 2024 a 2023: “Esto hace cada vez más importante la visión de mirar el proyecto en su conjunto. No tendría sentido terminar el tramo 1 y tener un problema en los accesos”, indicó.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, manifestó que reconoce que el proyecto tiene muchos retos. “Estamos trabajando duro para que esto se destrabe. Se logrará con recursos y tiempo. El presidente Iván Duque ha comprometido los recursos”, dijo.
José Fernando Villegas, director de la CCI Regional Antioquia, precisó que para garantizar la voluntad expresada por el Invías el proceso se debe confirmar al interior del Gobierno Nacional y ser materializado en un Conpes.
El arquitecto de la U. Nacional y consultor Martín Alonso Pérez indicó que dentro del plan para rearmar el esquema de financiación hay que definir un mecanismo que les permita a las concesiones asumir esta responsabilidad y que accedan a opciones flexibles como establecer unos plazos más largos de ejecución.
“Si no se construye ese tramo, los recursos ya invertidos no van a servir para nada. Con esta iniciativa el proyecto podrá desatrancarse” .