Una torrencial lluvia que cayó en la tarde del lunes y se prolongó durante la noche en el casco urbano de Apartadó, municipio del Urabá antioqueño, obligó a la declaratoria de alerta roja ante la crecida del río San José y afectó a más de 8.000 personas.
Según lo confirmó el capitán René Bolívar, comandante del Departamento Administrativo del Sistema para la Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de Antioquia (Dapard), la orden de evacuación se dio hacia las 7:13 p.m. del lunes, y obligó a salir de sus viviendas a los residentes de los barrios San Fernando, El Concejo, Las Brisas, Primero de Mayo, Alfonso López, El Ortiz, La Esperanza y Cadena.
Por su parte el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga Vargas, calificó como crítica la situación. Pese a que aún no hay reporte de pérdidas humanas, los daños producto de las inundaciones son inmensos:
“La gente no alcanzó a sacar las pertenencia. Muchas viviendas están bajo del agua y a pesar de las dificultades la buena noticia es que el agua empezó a bajar”, indicó el mandatario quien pidió ayuda de la Gobernación de Antioquia y del Gobierno Nacional para superar la emergencia.
“Los organismos de emergencia son insuficientes y hacemos un llamado para que envíen personal de Minvivienda porque hay que reubicar más de mil viviendas”, expresó el mandatario.
La Alcaldía de Apartadó informó, además, que desde la madrugada del lunes fueron habilitados tres albergues temporales ubicados en los colegios San Francisco de Asís y Alfonso López y en la Ciudadela Educativa y Cultural Puerta del Sol.
En el lugar, el cuerpo de bomberos local recibió apoyo del Ejército Nacional para evacuar a los residentes de las zonas en peligro. En la mañana de este martes continúa el censo de personas afectadas.
