El programa Antioquia: Origen de Cafés Especiales, que en la anterior administración departamental pretendía llegar a producir en Antioquia el mejor café del mundo, repartirá a partir de ahora sus esfuerzos entre la vocación exportadora y la producción de café de calidad para el consumo interno.
De beneficiar actualmente al dos por ciento de los caficultores en el departamento, que han pasado por los procesos de capacitación y hoy producen cafés especiales, la intención es abrir la participación a muchas más familias a través de la creación de la marca Café Antioquia.
El gerente de Cafés Especiales de Antioquia y de Proyectos Especiales de la Gobernación, Juan Pablo Durán Ortiz, comentó que el proyecto tendrá continuidad, con algunos cambios en su concepción para llegar a más caficultores.
“El programa no lo vamos a acabar, lo que vamos a hacer es juntar inversores, juntar presupuesto. Estamos trabajando con la comunidad internacional, con otros países, con el Congreso Nacional”, señaló el funcionario.
Es política pública
Por decisión de la Asamblea Departamental, desde julio del año pasado el programa de Cafés Especiales se convirtió en política pública del departamento. El compromiso fue el de destinarán 6.000 millones de pesos anuales para promover y proyectar la cultura cafetera de Antioquia.
En su momento, la gerente del programa Antioquia: Origen de Cafés Especiales, Yenny Velásquez, consideró el hecho como un gran logro. Destacó que la administración no solo generó un acompañamiento permanente a las familias caficultoras del departamento, sino que también aseguró que las administraciones futuras continúen por esa ruta.
Más tazas de buen café
“La Gobernación quiere que las familias campesinas —que en este momento están prácticamente por fuera de la ley porque no tienen buen salario, salud, pensión ni riesgos profesionales— se formalicen y entren en unos procesos de generación de ingresos, a través de la empresa que desarrolle la Universidad de Antioquia. Esa es la gran apuesta”, señaló Durán Ortiz.
Explicó que el proyecto de cafés especiales beneficia a menos del dos por ciento de los caficultores de Antioquia. “Queremos pensar en todos los caficultores y en todos los nichos de mercado, no solamente en cafés especiales para exportación, sino también en un una marca de Café Antioquia, que no necesariamente sea de cafés especiales pero sí de una buena cosecha”, dijo el funcionario. Agregó que se pretende trabajar en mejorar el precio interno para la comercialización y emplear herramientas financieras para que los cafeteros no queden expuestos a la variación de los mercados internacionales.
“Lo que se venía haciendo con el programa de cafés especiales era importante. Pero considero que debe ser abierto a más caficultores y que además de ir a tomar una buena taza de café, capacitar a muchos, para que sean muchas tazas”, consideró el alcalde de Betulia, Alonso Suárez, quien además ha sido vocero del movimiento Dignidad Cafetera.
Destacó que en su municipio hay alrededor de 3.000 productores de café, de los cuales solo 15 o 20 participan de los concursos.
“Antioquia es el segundo productor de café en Colombia, de manera que lo que se ha invertido es un acierto”, recordó, por su parte Juan Felipe Jaimes, gerente de Andian Link, empresa que produce cafés especiales con granos de Jardín, Támesis y Ciudad Bolívar, y que se ha beneficiado con el programa de cualificación de la Gobernación.
“En una finca se puede producir café de muy buena calidad, pero no todo va a ser cafés especiales. Mirar cómo se le da valor a esas otras calidades también es muy válido”, anotó.
45,7
dólares por libra ha sido el precio máximo pagado en La Mejor taza de café de Antioquia.