Ángela relata que este mes su recibo llegó por $516.835, cuando en agosto pagó $434.234. Sin haber comprado ningún electrodoméstico, percibir fallas en alguno de ellos o consumir más agua de la que acostumbra, su última factura llegó con incrementos en los servicios de acueducto, alcantarillado y energía.
“Yo soy una maestra pensionada y tengo mis obligaciones, por lo que no puedo pagar eso”, expresó con preocupación, señalando que en enero solamente pagó $409.000 en números redondos.
A más de 10 kilómetros de distancia, en el barrio Pajarito, ubicado en el noroccidente de Medellín, Nancy Esther Torres Rodríguez también vivió una situación parecida, pasando de pagar $169.615 en agosto a $310.945 (45,45% más), impulsado por un ajuste de $104.370 en sus servicios de agua, alcantarillado y gas natural.
“En mi casa somos tres personas y no encuentro el porqué del alza. Toca escoger entre pagar los servicios y no comer o comer y no pagar los servicios. Yo no pretendo que EPM regale nada, pero sí que el valor sea acorde a lo que hemos pagado. En el sector he vivido nueve años, en los que nunca había tenido que llamar por esa situación”, dice.
Aunque no hay un estimado oficial disponible que arroje el número de usuarios inconformes, la percepción de Ángela y Nancy es compartida por usuarios de toda la ciudad.
Aunque para abordar el tema son decenas de variables las que deben tenerse en cuenta, considerando que el precio final de cada uno de los servicios obedece a fórmulas, regulaciones, subsidios, expertos advierten que los incrementos pueden explicarse en función de varios puntos, sobre todo asociados al comportamiento de la energía.
Luis Guillermo Vélez, economista y experto en servicios públicos, explica por ejemplo que en el caso de este último servicio los precios se han disparado sobre todo por el incremento en los costos de generación, con un importante peso en la fórmula tarifaria y a su vez influido por indicadores como el Índice de Precios al Productor (IPP), que en agosto pasado alcanzó un valor del 30% según el Dane.
Buscando estabilizar ese crecimiento, durante las últimas semanas varias voces han propuesto cambiar la fórmula tarifara y hasta crear un fondo de estabilización de energía. En medio de ese debate, el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, anunció que la compañía cambiaría el precio base de los contratos de energía. No obstante, la empresa no se ha referido a los incrementos en acueducto y aseo reportados por los usuarios.
Este diario envió un requerimiento a EPM buscando conocer su versión sobre estos incrementos, pero la compañía agregó que primero debía tomarse un tiempo para revisar cada uno de los casos reportados por los usuarios y estudiar a qué obedecía el comportamiento que muestran las facturas. Estas páginas quedan abiertas para conocer la razón del alza en las facturas de Ángela y Nancy.
