Un niño de tres años murió ahogado en un río de Necoclí en medio de un paseo familiar. Según señalaron las autoridades, el hecho ocurrió este fin de semana cuando la familia del menor compartía de un día de sol en el río del corregimiento el Totumo y en medio de un descuido el menor cayó el agua.
Sus familiares lograron sacarlo con vida, pero camino al centro asistencial el menor falleció y llegó al hospital sin signos vitales. Según señaló el coronel William Zubieta, comandante de la Policía de Urabá, este caso enciende nuevamente las alarmas que exigen medidas contundentes por parte de las administraciones locales y el sector turístico, pues se están volviendo recurrentes este tipo de tragedias.
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Según el oficial, además de la muerte del menor de 3 años en Necoclí y la del niño de 6 años ahogado en una piscina hace una semana en San José de Apartadó, otros dos adultos murieron también ahogados en lo que va de 2025. Además de estos casos se han presentado varios incidentes graves, aunque sin víctimas fatales, lo que exige aumentar las medidas, no solo por parte de los familiares y turistas, sino del gremio turístico.
El niño de 6 años fallecido hace una semana se encontraba con su familia en un balneario que no tenía la documentación en regla para operar. El coronel Zubieta señaló que los dueños habían decidido modificar arbitrariamente el lugar para instalar una piscina sin contar con ningún permiso y mucho menos tener las especificaciones técnicas para garantizar la seguridad de los visitantes.
El lugar fue clausurado y además se le iniciaron procesos administrativos con la Policía y el ICBF. Además de este lugar, otros dos balnearios en Urabá fueron sellados por operar irregularmente.
La policía recordó también la responsabilidad que tienen los padres de familia de garantizar el cuidado y vigilancia de sus hijos y recalcó que cuando se traten de actividades en ríos o piscinas es indispensable que los menores cuenten, mínimo, con chaleco salvavidas y flotadores.
Antioquia, lamentablemente, se consolida como uno de los departamentos con más casos de ahogados en el país. Solo en el municipio de San Luis, uno de los destinos más apetecidos para actividades de aventura en ríos, murieron el año pasado 18 personas ahogadas, en el municipio del Oriente antioqueño ocurrieron el 30% de las muertes por ahogamiento ocurridas en Antioquia durante 2024.
Se suman también los lamentables casos recurrentes en la represa de Guatapé, que se convirtió en otro destino con alta cantidad de incidentes. En los últimos siete años se han reportado al menos 32 turistas fallecidos en el embalse en medio de diferentes actividades, la mayoría de los accidentes tuvieron como factor común la irresponsabilidad de las víctimas o de sus acompañantes.
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