Al aeropuerto José María Córdova llegó un vuelo con 29 colombianos con antecedentes criminales que intentaban cruzar la frontera a EE.UU.
Las autoridades panameñas deportaron ayer a 29 colombianos migrantes que tenían antecedentes criminales y que intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos a través del Darién.
Entérese: Panamá deportó al primer grupo de migrantes detenidos en el Darién bajo acuerdo con EE. UU.
Aunque inicialmente se dijo que al avión Fokker 50 tenía como destino Bogotá, desde Migración confirmaron que el vuelo finalmente aterrizó en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
Las autoridades panameñas informaron que el vuelo hacía parte de un nuevo convenio que habían adquirido con el gobierno de Estados Unidos por 6 millones de dólares para que las autoridades de ese país deporten a quienes intenten cruzar la inhóspita selva del Darién, tengan o no antecedentes judiciales.
No obstante, la oficina de Migración que sirve a Antioquia y Chocó informó que este tipo de vuelos con personas deportadas son habituales y ocurren desde 2016. Además, agregó que en estos solo se transportan a ciudadanos colombianos.
Asimismo, informó que la cifra de ciudadanos deportados que han aterrizado en el aeropuerto que sirve a Medellín viene aumentando cada año: en el 2022 fueron 121 personas; en el 2023, 378, y este año se han recibido 365, “lo que confirma que son vuelos atendidos regularmente”, añadió Migración.
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Finalmente, la entidad aseguró que estos procedimientos de deportación hacen parte de los acuerdos bilaterales entre Colombia y Panamá. La cifra de personas que intentan cruzar el Darién cada año aumenta: en el 2019 fueron 19.000 personas, mientras que el año pasado la cifra llegó a medio millón (de los cuales 100.000, es decir, el 20%, eran niños) y se espera que este año siga creciendo.
Mientras tanto, el Urabá antioqueño sufre cada tanto una crisis humanitaria. Tráfico de migrantes, trata de personas, hurtos, extorsiones, violaciones, reclutamiento forzado, son algunos de los crímenes que padecen los que intentan cruzar la frontera por esta vía.
Hace un par de semanas, la personería de Necoclí, uno de los municipios claves en la peregrinación hacia el norte, alertó por el aumento de su población de habitantes de calle, pues algunos de los que desisten de su viaje, se quedan deambulando sin rumbo por el municipio que no cuenta con los recursos para atenderlos. Según cifras de esa alcaldía, diariamente reciben a cerca de 500 migrantes de diferentes países.
