La construcción de la 4G Pacífico 1 ha estado plagada de todas las contingencias posibles; desde emergencias y retrasos por las complicaciones geotécnicas de esta zona del Suroeste hasta conflictos con las comunidades en zona de influencia. Sin embargo, en julio pasado parecía que la Unidad Funcional 2 por fin iba a ver la luz para aliviar la agonía de viajeros y habitantes que tienen que soportar el tránsito por la vieja Troncal del Café en viajes que se estiran hasta 5 horas para conectar el Eje Cafetero. Pero todo sigue igual.
Resulta que en julio, cuando estaba pactado por contrato la entrega de la Unidad Funcional 2, entre Camilo C y el intercambiador vial de Titiribí, un tramo de vía que de 13,2 kilómetros de doble calzada, la concesión Covipacífico quedó debiendo un pedazo de más de 300 metros entre el K17+025 y el K17+495 donde a finales de febrero de este año ocurrió una emergencia que afectó la estabilidad en el terreno en el sector de la quebrada El Líbano.
La ANI, entonces, decidió no recibir la Unidad Funcional 2 y exigirle a Covipacífico garantizar una solución que permitiera entregar este corredor tal cual consta en el contrato, es decir, a doble calzada en su totalidad.
La concesión puso en marcha una medida temporal: construyó un bypass con todas las especificaciones técnicas para unir el intercambiador de Camilo C, el Túnel de Amagá y el intercambiador de Titiribí y planteó como solución definitiva la construcción de un túnel falso.
También le planteó a la ANI echar mano de una figura jurídica para hacer una entrega parcial para cumplir con el contrato y así poner en operación este tramo en beneficio de la ciudadanía y de paso recibir el pago de los $700.000 millones que desde julio la ANI tiene listos para desembolsar y que tanto necesita la concesión.
Pero a la ANI no le sonó esa solución y en octubre pasado aseguró que haría cumplir a rajatabla las condiciones del contrato que no implicaban, bajo ninguna circunstancia, recibir un pedazo de vía que no estuviera a doble calzada, por lo que en vísperas de acabar el año, y pese a que desde hace 10 meses los túneles y la vía están listos, el corredor sigue cerrado.
El exdiputado Norman Correa, miembro de la Mesa Técnica del Suroeste, señaló que es hora de que el Gobierno Nacional escuche el clamor de la comunidad y abra la vía mientras se sienta con Covipacífico a descifrar el entuerto jurídico y administrativo que permita hacer ese ajuste contractual. Asegura que a esta altura, después de padecer tantos años con la construcción de Pacífico 1, “poner a la gente a pagar los platos rotos de una pugna entre Gobierno Petro y Grupo Aval es injusto”.
Después de varias semanas en un punto muerto, la visita al departamento de la directora de la ANI, Carolina Barbanti, dejó luces sobre este lío.
Santiago Sierra, secretario de Infraestructura de la Gobernación, que ha intentado mediar entre la ANI y Covipacífico, señaló que parecen haber encontrado la forma para poner la vía en operación con un cálculo en el que la ANI descuenta este tramo que no quedará en doble calzada de los cerca de $700.000 millones que tiene que desembolsar, pero las condiciones contractuales originales se mantienen. Si el equipo jurídico de la ANI da el aval esta misma semana los viajeros podrían recibir de regalo decembrino el tránsito por estos 13 kilómetros que los librarán de varios dolores de cabeza de la Troncal del Café. Habrá que ver.
